La concentración es un proceso crucial en nuestra vida diaria, pero ¿por qué a veces nos resulta tan difícil mantenernos enfocados en una tarea? Según Angélica Juárez Loya, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, la concentración, técnicamente conocida como atención sostenida, es fundamental para utilizar nuestros recursos cognitivos en una tarea específica.
Existen tres tipos de atención:
Lee también: México no se considera un país suicida, pero 6 de cada 10 mexicanos con depresión no reciben atención médica
Sin embargo, concentrarse puede ser todo un desafío debido a diversos factores.
Actividades incómodas o desagradables, el aburrimiento, emociones intensas, realizar múltiples tareas simultáneamente, problemas de sueño e incluso el trastorno de déficit de atención (TDA) pueden dificultar la concentración.
Para mejorar la concentración, la UNAM ofrece algunos consejos prácticos. Recomiendan realizar ejercicios específicos, como contar hacia atrás desde 999 o concentrarse en la respiración, así como trabajar en intervalos cortos con descansos regulares.
Lee también: Conoce los síntomas más comunes de personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad
Además, es esencial evitar distracciones, como apagar el celular, y contar con un espacio de trabajo cómodo.
Comprender los diferentes tipos de atención y los factores que afectan la concentración es fundamental para mejorar nuestro rendimiento en tareas cotidianas y académicas.
Con un enfoque adecuado y la implementación de estrategias prácticas, podemos superar los obstáculos y potenciar nuestra capacidad de concentración.
También te interesará:
Conoce el dulce mexicano que previene el envejecimiento prematuro
Las 3 enfermedades que ayuda a combatir la cúrcuma
El grano ancestral que aporta magnesio, calcio y energía al organismo
aov/aosr