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En la cena de Navidad no pueden faltar los platillos elaborados con bacalao, pescado que tiene versatilidad dentro de la cocina y grandes beneficios para la salud.
El bacalao es apreciado por su carne y por el aceite de su hígado. A esta especie, que habita en las profundidades de los mares, se le considera como un alimento de alto valor nutricional.
En la antigüedad, el bacalao era consumido por los viajeros europeos para mantener reservas proteicas y así asegurar su supervivencia. Esto solo da cuenta de lo benéfico que puede ser para el cuerpo humano.
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¿Qué beneficios tiene el aceite de hígado de bacalao?
El aceite de hígado de bacalao se puede obtener comiendo la víscera fresca o tomándolo mediante suplementos que se encuentran a la venta en supermercados, ya sea en presentación de cápsulas o como jarabes.
De acuerdo con la Fundación Española de Nutrición, el bacalao es un pescado blanco, ya que su carne es magra, y tanto en el hígado como en la piel acumula gran parte de su grasa saludable.
A nivel nutricional, el bacalao destaca por componentes que no siempre son fáciles de encontrar de manera natural: vitamina A, D y omega-3.
Durante el invierno incrementa el consumo del bacalao en harina, de sus huevos y mayormente del aceite que se extrae del hígado. Vale la pena mencionar que este último producto es tan solo un complemento para la dieta diaria.
El portal Medline Plus indica que el aceite de hígado de bacalao tiene múltiples beneficios, como lo pueden ser:
- Evita que la sangre se coagule fácilmente
- Sus ácidos grasos disminuyen el dolor y la hinchazón corporal
- El omega-3 reduce el riesgo de enfermedades cardíacas
- La vitamina D contribuye al mantenimiento del sistema inmune
- Alivia los síntomas de la artritis y la rigidez
- Estimula el desarrollo cerebral y el sistema nervioso central en niños
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¿Quién no puede tomar aceite de hígado de bacalao?
El consumo de aceite de hígado de bacalao puede generar algunas reacciones secundarias si se excede la dosis diaria, la cual oscila entre los 10 y 15 mililitros, es decir, una cucharada por al menos 4 meses.
La intolerancia al aceite de hígado de bacalao incluye síntomas como acidez, malestar estomacal y náuseas. Además, en personas con diabetes se sugiere vigilar la ingesta para evitar un descontrol en los niveles de glucosa.
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