Para muchas personas resulta difícil comprender el comportamiento de un interés amoroso. Durante los primeros días del cortejo, es común experimentar sensaciones como el miedo o la angustia por agradar a la otra persona.
Esta tarea se vuelve aún más complicada cuando aparecen actos como el “Paperclipping”. Dentro de las relaciones juveniles, dicho término hace referencia a la situación en que una persona aparece en la vida de otra sin intenciones claras.
A propósito, Sofía Asus Cordero, psicóloga y creadora de “Psicotácticas” en Instagram y TikTok, conversó con EL UNIVERSAL sobre cómo lidiar con el “Paperclipping” en una relación, después de una relación o cuando se empieza a salir con alguien.
“Este término viene del ‘paper clip’ de hace años que existía en Microsoft Word. Dicha ‘animación’ aparecía de la nada y te decía ‘hola, ¿necesitas ayuda con tal cosa?’ (El término) Está un poco basado en lo que era ese clip que no te sirve de nada y aparece en un momento no apropiado”, explicó.
La persona que comete “Paperclipping” desaparece y aparece de la nada sin dar alguna explicación, por ejemplo, después de tiempo de haber perdido contacto suele enviar mensajes a su víctima para que no olvide su existencia.
Sofía Asus Cordero tiene un nombre específico para este comportamiento: “personas intermitentes” o “intermitencia”. Y a diferencia del “Love bombing” o “Breadcrumbing”, el “Paperclipping” no tiene un ciclo como tal que indique su comienzo y fin.
“No hay como como tal fases, es más como: me aparezco, te bajo la luna y las estrellas, y me voy. No es, por ejemplo, como el ciclo narcisista que tiene diferentes etapas, sino simplemente es la acción de volverte a aparecer en la vida de alguien”.
Hasta este punto, el “Paperclipping” pudiera confundirse con el “Ghosteo”. No obstante, de acuerdo con la creadora de “Psicotácticas”, estas dos modalidades tiene sus diferencias:
“El ghosting es cuando te vas sin dar ninguna explicación, sin dar ninguna razón, sin decir absolutamente nada. Simplemente dejas de mandarle mensajes a una persona, dejas de ir a su casa y te desapareces, tal cual te haces un fantasma”, aclaró.
Por otra parte, el “Paperclipping”: “es la acción de después de terminar una relación donde sí hubo cierto cierre, me vuelvo a aparecer, salimos una vez y nunca más te vuelvo a hablar. Pueden pasar meses después y vuelvo a aparecer”.
Se entiende por responsabilidad afectiva a la capacidad del ser humano de expresar de manera asertiva sus emociones e intenciones con las personas con las que se relaciona. Y es que es importante entender que todos los actos, positivos o negativos, tienen un impacto en los demás.
“El ‘Paperclipping’ habla mucho de lo que es responsabilidad afectiva, es decir, yo cuido mis vínculos y yo cuido mis relaciones. Lo ideal es: si alguien que acabo de conocer tiene responsabilidad efectiva me tendría que decir ‘me la pasé muy bien en la cita, pero no quiero nada, serio”, explicó la especialista.
En este tipo de conductas (porque no se le pueden llamar relaciones) donde una de las partes comete “Paperclipping” hay poca responsabilidad afectiva y, por ende, las víctimas resultan afectadas a nivel psicológico y emocional.
“Habla mucho de una falta de responsabilidad afectiva y también de una falta de compromiso ‘si quiero hablar contigo, pero no me interesa o solo me interesa tenerte ahí y luego me voy a desaparecer las veces que quiera”, destacó Sofía Asus Cordero.
Las consecuencias del “Paperclipping” son amplias, desde ansiedad, miedo a volverse a relacionar con alguien, creación de falsas expectativas e incapacidad para enamorarse:
“Te puede causar ansiedad cada que te llegue un mensaje, puedes estar muy confundida por lo qué está pasando con esta intermitencia, puedes decir no me abro otras relaciones porque en algún momento esta persona se va a aparecer otra vez y es otra vez crear expectativas”.
En caso de sospechar ser víctima del “Paperclipping” vale la pena poner atención a los tips de la especialista:
“Cuando esa persona parece, pero realmente no está. Creo que esa es una de las señales más importantes que sabes que va a aparecer, pero si necesitas algún tipo de compromiso con esa persona no va a estar”.
Otra “red flag” es la falta de interés. “Si le mandas un mensaje te puede contestar en 10 días o nunca más porque yo lo sigo permitiendo. Muchas veces el ‘Paperclipping’ se comete porque la persona sabe que hay una puerta porque yo la abro cada que llega”.
La mejor herramienta para salir de esta situación es establecer límites, los cuales permiten tener en claro cuales son las necesidades afectivas de ambas partes:
“Muchas veces se necesita poner un límite, es decir, yo no merezco a alguien intermitente en mi vida, por lo tanto ya no te voy a contestar mensajes o te voy a bloquear o ya no te voy a contestar el teléfono porque porque esta intermitencia me lastima. Todo es cuestión de responsabilidad efectiva”.
Desde luego, la terapia y trabajar el amor propio son otras dos herramientas poderosas para evitar formar vínculos inestables. “No mereces a alguien que sea intermitente en tu vida”, concluyó la psicóloga.
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