Ser un nómada digital es una opción de vida y trabajo cada vez más atractiva. Combina la capacidad de trabajar desde donde uno quiera —y con ello poder viajar y conocer nuevos lugares y gente diferente—, con la de tener una estabilidad financiera que nos permita vivir de manera cómoda y sin carencias.
El nomadismo digital es, aún, un fenómeno en auge. Se trata de una forma de vida y trabajo relativamente nueva, que ha ganado mucha fuerza en las últimas décadas gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías y a la expansión de la digitalización.
La pandemia de Coronavirus que azotó al mundo en 2019 —y cuyos efectos se siguieron haciéndose notar durante los años posteriores— tuvo una influencia dispar en el fenómeno del nomadismo digital. Por un lado, las restricciones impuestas a raíz de la pandemia hicieron que empezaran a generalizarse nuevas maneras de trabajar. El trabajo remoto y otras formas de empleo a distancia comenzaron a ganar mucho peso en el contexto laboral, hasta convertirse, en poco tiempo y fuera de todo pronóstico, en la norma. Esto hizo que hubiera más oportunidades de trabajo para profesionales como los nómadas digitales, trabajadores altamente cualificados sin una ubicación estable. Estos trabajadores aprovechan el auge del trabajo remoto para desplazarse por el mundo trabajando sin más ayuda que una computadora portátil, una conexión a internet y una conexión VPN que asegure sus conexiones. Si quieres saber qué es una VPN , puedes leer más en el sitio de ExpressVPN .
Sin embargo, no todo fueron ventajas para los nómadas digitales en tiempos de pandemia. Las restricciones hicieron que viajar se complicara mucho. La imposición de cuarentenas, limitaciones a la movilidad y otras trabas burocráticas hicieron que el turismo y los viajes se frenaran en seco. Esto supuso una situación muy delicada para muchos nómadas digitales porque, tal y como su nombre indica, el viajar, el moverse de destino en destino, forma parte de su ADN. Muchos de estos profesionales se han deciden por esta forma de trabajar precisamente porque quieren poder viajar. Pero no solo eso, muchos de ellos cuentan con la posibilidad de poder cruzar fronteras para poder ejercer su forma de vida y trabajo de forma legal en atención a las leyes inmigratorias de los destinos a los que se dirigen. De esta manera, no poder salir de un determinado lugar puede suponer un contratiempo muy importante. Todo ello supuso una limitación importante para los nómadas digitales que hizo que la expansión del fenómeno se ralentizará durante un tiempo.
A medida que la pandemia se ha ido replegando y que las restricciones Covid se han ido relajando progresivamente, los nómadas digitales han vuelto a ponerse en marcha para volver a su forma de vida. Uno de los destinos que más atractivos están resultando en este periodo de transición es México. Además de los atractivos del país; su clima, su gastronomía, su diversidad, su mentalidad, su naturaleza, sus playas, sus gentes…, una de las principales razones que explican esta predilección por México tiene que ver con la posibilidad de optar por un visado que, sin ser oficialmente para nómadas digitales, se ajusta muy bien a las necesidades de este colectivo. Suelen referirse a este visado como “no lucrativo” o, también como “ visado temporal ”, y está pensado para aquellos viajeros que puedan demostrar que tendrán un soporte económico externo durante el tiempo que dure su estancia en México. Se trata de un visado de un año que puede ser renovable año a año durante tres años, momento en el cual podrá optarse a un visado de residente permanente. Con este visado temporal, eso sí, no estará permitido trabajar para ninguna empresa mexicana.
Así que ya sabes, si eres un nómada digital y estás buscando destino, no te olvides de contemplar esta posibilidad, ¡puede ser muy interesante!