“A veces arte, a veces pura disciplina pero siempre pasión son los ingredientes que definen a un freestyler”, asegura “Cero”, el primer campeón mexicano de esta disciplina.
En las últimas semanas el Freestyle captó los reflectores gracias a Diego Huepa, Freestyler que pide cooperación en un semáforo para poder ir a competir al mundial de la disciplina, pero muchos ignoran en qué consiste y cómo se practica. Incluso se ha llegado a confundir con alguna rama del fútbol.
Con sólo un balón y la destreza de sus pies, un poco más de 200 chicos de entre 17 y 30 años practican este deporte en México y aunque es una disciplina que no está reconocida oficialmente en el país, todos tienen una meta en común: llegar a los campeonatos mundiales.
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Al balón lo dominan con casi cualquier parte de su cuerpo para realizar trucos como los “uppers”, que se realizan con la parte de arriba del cuerpo, “lowers”, con los pies y “sit down”, sentados.
Los trucos más conocidos son el “cross over”, que consiste en que el balón esté en el aire y al volar tocarlo con el pie y la “vuelta al mundo”, que es darle por completo la vuelta al balón con la pierna, sin que éste caiga.
Las prácticas de estos jóvenes duran de tres a cuatro horas donde por lapsos de hasta 5 minutos hacen malabares con el balón, por ello, mencionan, que es cada vez más grande su necesidad de contar con un centro para profesionalizarse.
Desde hace poco más de un mes “Cero” junto con otros campeones abrieron un espacio destinado para el aprendizaje de los más pequeños, en la primera academia de Freestyle Futbol en México. “Poco a poco queremos ir creciendo, meter fisioterapeutas, especialistas para ser como cualquier deporte oficial”, comenta.
John Jairo es uno de estos pioneros, quien debido a la falta de espacios profesionales tuvo que comenzar practicando en las calles, ahora, a sus 27 años, este tricampeón y representante nacional, en la categoría Iron Man, busca apoyar a que otros deportistas logren sus sueños.
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Al igual que Jairo, en este espacio, Luis Castillo, también tricampeón y Teo Gutiérrez, la joven promesa del Freestyle, enseñan a través de videos y batallas sus mejores trucos. Con música de Hip Hop y Rap, en la pequeña academia, que solo cuenta con una red de futbol, demuestran que la sana competencia siempre será el mejor motivante.
Diego Huepa, quien recientemente se hizo viral, al darse a conocer por botear en las calles para costearse el viaje y poder participar en el abierto de Futbol Freestyle 2023, en República Checa, también practica en esta academia.
Para estos competidores lo más importante es demostrar una improvisación creativa y original para poder superar al rival. “En algunos momentos no importa tanto el contenido, sino la forma, cómo se expresa y cómo se transmite”, asegura el tricampeón Jairo.
En las categorías individuales, en pareja o uno a uno pueden utilizar vestuarios, música y combinar varios balones u objetos pues, aseguran que, “a la hora de competir deben ser lo más espectacular”, afirma el pionero.
Aunque aún el deporte de sus sueños no alcanza la categoría profesional, ellos no pierden la esperanza y siguen practicando, pues para el campeón de freestyle en México: “lo que nos falta de profesionalización lo logramos con disciplina y compañerismo”, concluye.
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