Faltan cuatro días para el aniversario 24 de la muerte del conductor de televisión Paco Stanley, una tragedia orquestada con ametralladoras frente al restaurante El Charco de las Ranas. Aunque hay quienes recuerdan haber escuchado la noticia en tiempo real, también hay quienes, en su juventud, no vivieron la conmoción pública por el asesinato.
Esta ocasión toca recordar la exitosa carrera de Francisco Stanley Albaitero, cuyo carisma y distintiva voz le permitieron avanzar veloz en la industria del entretenimiento mexicano.
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Se sabe que desde mediados de los años setenta participó en programas como “Alegrías de Mediodía”, "Divertidísimo" o "La Mujer Ahora", y los frutos de su esfuerzo llegaron cuando Televisa le confió ser coanfitrión del espectáculo “El Club del Hogar”.
Daniel Pérez Arcaraz y Francisco Fuentes (en su personaje del indígena Madaleno) fueron los conductores originales del que en los ochentas era equivalente a “En familia con Chabelo”. Esto se debe a que la trasmisión se extendió desde 1951 hasta 1986, por lo que el programa de Chabelo rompería su récord hasta 2015.
El concepto era humor familiar que de vez en cuando recurría a entrevistas, música o comerciales en vivo, siempre de la mano de la interacción entre Arcaraz y Madaleno: el primero siempre serio y formal, y el segundo, cómico e ingenioso.
Paco Stanley entró en escena a raíz del fallecimiento de Arcaraz, en 1982. La nueva dupla funcionó gracias a la química tan natural entre Madaleno y el joven Stanley, que años después hablaría de Francisco Fuentes como su maestro en el medio del espectáculo.
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Stanley Albaitero acompañó a Fuentes en sus últimos años de vida y trabajo ante las cámaras. En 1985 el público le dio el último adiós a Fuentes, pero también a su programa, que no volvió a ser lo mismo sin sus queridos conductores originales.
Entrando el año de 1986, Paco Stanley se mantuvo al frente de la vanguardia de la comedia mexicana al tomar la conducción de “La Carabina de Ambrosio”. Este espectáculo se transmitía desde 1978 y como presentadores le precedían celebridades como César Costa o el propio Xavier López “Chabelo”.
En este caso el show se desarrollaba con sketches que presentaban desde un cómico o actriz en solitario hasta el elenco completo de los actores que participaran en la temporada de turno. De los personajes de dieron vida a La Carabina, el que le tocó a Stanley fue el locutor de radio “Paco Pacorro”.
La peculiar voz del conductor le permitió narrar con gran estilo "Mercado de Lágrimas", uno de los sketches cómicos de "La Carabina de Ambrosio". Fuente: YouTube.
Muchos recuerdan estas funciones como un buen momento de la carrera del conductor gracias a que, desde los años previos a su llegada, el elenco y la producción lo posicionaron como uno de los programas favoritos de la crítica y el público nacional.
La participación de Stanley en la penúltima temporada demostró dar el ancho con los premios TV y Novelas, de voto popular, que en 1986 le valieron el premio al Mejor programa cómico.
Paco Stanley cerró los ochentas presentando la sección de espectáculos de ECO, o Empresas de Comunicaciones Orbitales, un canal de cable propiedad de Televisa. Su siguiente cargo como conductor llegó en 1991, con el programa “¡Ándale!”.
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Quizá la producción de este segmento que más perdura en la historia del espectáculo fue “El Tenorio Cómico”, donde Stanley trabajó el protagónico del Don Juan. Esta adaptación de la obra de teatro del dramaturgo español José Zorrilla captó la atención de gran parte de la audiencia del animador, que para entonces ya estaba más que acreditado.
Para 1993, el proyecto que contó con su conducción fue “Llévatelo”, un programa de concursos que presentó a lado de Gaby Ruffo. Los recursos por parte de la televisora permitieron darse a conocer como “el programa donde todos se llevan algo”, y no sólo algo, pues los anuncios aseguraban hasta un carro diario como premio en sus emisiones.
El último gran programa que condujo Stanley para Televisa fue “Pácatelas”, de 1995. Pese a tener sus momentos con la crítica, como cualquier colega del medio del entretenimiento, para entonces se consideraba que él era uno de los dos consentidos de los televidentes, junto con Carlos “Huicho” Bonavides.
En la primera mitad de 1996 se habló incluso de nuevos proyectos de la televisora pensados para cada quien. Sin embargo, el año siguiente Stanley migró a TV Azteca, donde inició “Una tras otra”, que duró menos de un año antes de la inesperada última función del humorista.
En entrevista para Telemundo, el propio Paco dijo haberse alejado de Televisa porque pese a 25 años de trabajar y “hacer las cosas bien”, la productora le ponía limitantes. Por su parte, el amigo del cómico y sobreviviente del tiroteo Jorge Gil contó otra versión.
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En su libro “Mi verdad”, Gil afirmó que el detonante de la ruptura entre Stanley y Televisa fue una broma que le hizo el conductor a Emilio Azcárraga: presentó a una mujer desconocida como su esposa, y el magnate la saludó como tal.
Cierto o falso, el final de “Pácatelas” sentó el antecedente de la dinámica de la mancuerna que hizo Stanley con Mario Bezares. El eventual sospechoso por la muerte del conductor era un recurso cómico destinado a perder y ser humillado en cada programa, un concepto que se vio vigente hasta las últimas entregas de “Una tras otra”, ya en TV Azteca.
La dupla entre Stanley y Bezares fue muy efectiva para los programas de "Pácatelas" y "Una tras otra". Incluso para los segmentos de publicidad, ambos animadores lucieron espontáneos y graciosos. Fuente: YouTube.