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El atún destaca por ser un alimento rico en proteínas, minerales y vitaminas, con un alto contenido de selenio. Aunque contiene poca grasa, ofrece menos ácidos grasos omega-3 en comparación con otros pescados. Nutricionalmente, no hay grandes diferencias entre el atún enlatado, el sushi o el filete, aunque el proceso de enlatado puede disminuir ciertos nutrientes.
Sin embargo, su principal desventaja radica en el mercurio, una neurotoxina que puede acumularse en las especies más grandes y longevas, como el atún blanco o el rabil, según Mayo Clinic. Las autoridades sanitarias recomiendan limitar el consumo de estas especies, especialmente para mujeres embarazadas y niños.
¿Cuáles son los riesgos del mercurio en el atún?
El mercurio, presente en los océanos debido a actividades humanas, asciende por la cadena alimentaria y se concentra en pescados grandes como el atún rojo o el patudo. Aunque los casos de intoxicación son raros, los niveles elevados pueden afectar la salud cerebral a largo plazo. Las recomendaciones varían según la especie: el atún listado contiene menos mercurio, mientras que el blanco y el rabil tienen niveles más altos. Por ello, las autoridades sugieren limitar el consumo a tres porciones semanales de atún “light” enlatado para reducir riesgos.
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¿Qué impacto tiene el consumo de atún en el medioambiente?
La pesca del atún, mayoritariamente salvaje, puede dañar los ecosistemas marinos. Métodos como las redes de cerco no solo capturan atún, sino también otras especies, alterando los ecosistemas. Aunque la pesca sostenible con caña o curricán está en aumento, sigue siendo una práctica limitada. Las especies grandes como el atún rojo enfrentan sobrepesca severa, con poblaciones reducidas a un 10 % de sus niveles históricos, lo que pone en peligro su sostenibilidad.
¿Cómo elegir un atún más sostenible?
Para optar por un atún sostenible, es clave revisar las etiquetas. Los productos que mencionan métodos como la captura con caña o curricán son menos perjudiciales para el medioambiente. Por el contrario, las etiquetas que no especifican el método o indican “claro en trozos” suelen referirse a pescados capturados con redes de cerco. Aunque el atún sostenible es más caro, su calidad suele ser mejor y su impacto ambiental menor.
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¿Qué especies de atún son más seguras?
El atún listado es la opción más segura en términos de mercurio, mientras que el atún blanco y el rabil contienen niveles moderados. Las variedades más grandes, como el atún rojo o el patudo, suelen ser las más contaminadas. Los expertos recomiendan priorizar el consumo de listado o atún “light” enlatado, especialmente si la preocupación principal es el mercurio.
¿Es posible equilibrar salud y sostenibilidad al consumir atún?
La clave está en moderar su consumo y seleccionar las especies adecuadas. Optar por atún sostenible no solo ayuda al medioambiente, sino que también reduce la exposición al mercurio. Alternar con otras especies de pescado más pequeñas y locales puede ofrecer una dieta variada y equilibrada sin comprometer la salud ni los ecosistemas marinos.
