La cistitis en gatos es una enfermedad que afecta al tracto urinario inferior, causando inflamación en la vejiga y la uretra. Según la etóloga Marta Sarasúa, especialista en comportamiento y bienestar animal, es fundamental complementar el tratamiento veterinario con cuidados naturales que promuevan la recuperación y prevengan recaídas.
La cistitis puede deberse a diversas causas, aunque en la mayoría de los casos se clasifica como “idiopática”, ya que no tiene un origen claro. Los síntomas incluyen dificultad y dolor al orinar, frecuentes visitas al arenero, orina con sangre, letargia y pérdida de apetito. Marta Sarasúa recalca que estas señales no deben ignorarse y aconseja acudir al veterinario de inmediato.
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Remedios naturales
- Hidratación adecuada: “La falta de hidratación es uno de los principales factores de riesgo para las patologías urinarias en los gatos“, explica Marta Sarasúa. Entre sus recomendaciones destacan:
- Fuentes de agua: Los gatos se sienten más atraídos por el agua en movimiento, lo que puede incentivarles a beber.
- Comida húmeda: Sustituir parte del pienso seco por alimento húmedo de alta calidad mejora la ingesta de líquidos.
- Agua filtrada o embotellada: Especialmente en zonas donde el agua del grifo contiene sedimentos que podrían formar cristales en la orina.
- Arándano rojo: Este fruto es un aliado natural contra infecciones urinarias. Según Sarasúa, “los arándanos acidifican la orina y dificultan la adhesión de bacterias al tracto urinario”. Recomienda ofrecérselo a los gatos en pequeñas cantidades o recurrir a suplementos en polvo o cápsulas.
- Glucosamina: Además de sus conocidos beneficios para la salud articular, la glucosamina protege la mucosa de la vejiga y reduce la inflamación. Marta Sarasúa sugiere incluir suplementos de glucosamina en la dieta o preparar snacks caseros ricos en esta sustancia, como gelatinas hechas con caldo de huesos.
- Omega 3: Los ácidos grasos Omega 3 presentes en alimentos como el salmón o el aceite de pescado tienen propiedades antiinflamatorias. “Un suplemento de Omega 3 mejora no solo la salud urinaria, sino también la piel, las articulaciones y el corazón del gato“, señala la especialista.
- Vitamina C: Aunque los gatos sintetizan esta vitamina de forma natural, Marta Sarasúa menciona que un aporte extra de vitamina C, en forma de suplemento o a través de alimentos como el hígado o los arándanos, puede fortalecer el sistema inmunológico y crear un entorno desfavorable para las bacterias.
- Dietas específicas: La especialista también destaca la importancia de alimentos diseñados para gatos con problemas urinarios. “Estas dietas están formuladas para prevenir la formación de cristales y mantener el pH urinario equilibrado”, explica.
Prevención, la clave del bienestar
- Evitar el estrés: Los gatos son muy sensibles a los cambios y a las tensiones en el hogar. Crear un entorno seguro y tranquilo es esencial.
- Chequeos regulares: Realizar visitas anuales al veterinario para controlar el estado renal y urinario, especialmente en gatos mayores.
- Higiene del arenero: Mantenerlo limpio y en un lugar accesible, ya que los gatos pueden evitarlo si está sucio o mal ubicado.
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Finalmente, Marta Sarasúa recuerda que, aunque los remedios naturales pueden ser un excelente apoyo, nunca deben sustituir el tratamiento veterinario. “La cistitis puede complicarse rápidamente y el bienestar del gato depende de un enfoque integral", concluye.