La realización de ejercicio de forma regular y una alimentación balanceada son consideradas como la base donde se puede edificar una salud fuerte. Estos hábitos no solo benefician a nuestra salud en el presente sino que nos preparan para una vejez en donde podamos tener una calidad de vida adecuada.
Además, la realización de ejercicios se torna necesaria ya que durante el proceso de envejecimiento se presentan una serie de cambios fisiológicos en todo el cuerpo y los músculos no son la excepción, explica la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud de México. Añade que, con el paso de los años, existe pérdida de la masa muscular que afecta la fuerza, habilidad funcional y vida diaria.
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Ante lo señalado, el Instituto Mayo Clinic advierte que la pérdida progresiva del músculo esquelético que ocurre con la vejez, conocida como sarcopenia, es el problema subyacente de las limitaciones en la funcionalidad física y movilidad, lo que a su vez deriva en caídas, pérdida de la independencia, necesidad de institucionalización y hasta muerte.
No hay dudas entonces de que hacer ejercicios para fortalecer la musculatura es necesario, sobre todo a partir de los 55 años de edad. Al respecto, desde el Centro de Salud Baptist (Florida) señalan que muchas investigaciones han demostrado que a través del entrenamiento con pesas, tanto los hombres como las mujeres en sus 60 años y mayores pueden desarrollar una musculatura tan fuerte como la de una persona promedio de 40 años.
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Por lo tanto, si lo que buscas es mejorar la condición de tus músculos y aspirar a una vejez con buena salud, independencia y con buena calidad de vida, debes enfocarte en la realización de ejercicios de forma regular y la alimentación balanceada. Y si ya pasaste los 55 años, debes saber que existen ejercicios más adecuados para lograr ese objetivo: los ejercicios de resistencia.
Un estudio difundido por la Revista de la Asociación Nacional de Fuerza y Acondicionamiento comparó los resultados, en una muestra de 34 mujeres, de 12 semanas de ejercicios de resistencia realizados dos o tres veces por semana. Los datos obtenidos indican que las personas que participaron de la investigación aumentaron su fuerza muscular y mejoraron la calidad de sus músculos.