Llevar a cabo ejercicios físicos de manera regular forma parte de las principales recomendaciones que debemos tener en cuenta si buscamos cuidar de nuestra salud. Complementarlos con una alimentación balanceada, un descanso adecuado y evitando situaciones de estrés, aseguramos un bienestar general.
Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos remarcan que las personas se benefician de la actividad física a lo largo de la vida, incluso a medida que envejecen. A eso se suman las apreciaciones del instituto Mayo Clinic que pone el foco en la protección de la cadera, sobre todo después de los 60 años de edad ya que el riesgo de fractura se incrementa.
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Ejercicios para la cadera
El cuidado de nuestra salud es fundamental y a medida que envejecemos ciertos parámetros deben ser tenidos en cuenta. Es en este marco que el cuidado de la cadera, al igual que evitar dolores musculares y mejorar la circulación sanguínea, se convierte en una prioridad y, desde Mayo Clinic, insisten en tomar medidas para conservar la densidad ósea, evitar caídas y prevenir una fractura de cadera.
La realización de ejercicios físicos gana protagonismo en este tema y es por eso que muchos especialistas invitan a mantener una rutina de estiramiento y flexibilidad para beneficiar, principalmente, a los flexores de la cadera. El fisioterapeuta Gavin Hamer respalda esta afirmación al acotar que los músculos flexibles “tienen menos probabilidades de tensarse” y cuando las articulaciones tienen buena movilidad mejoran la circulación sanguínea y su propia lubricación.
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Si lo que buscamos es cuidar integralmente nuestra salud y reforzar nuestra cadera, lo mejor es llevar a cabo ejercicios que, además de lo señalado anteriormente, colaboran con la mejora del equilibrio. A continuación te compartimos una serie de ejercicios que recomienda el especialista en columna y huesos Georgiy Brusovanik:
- Estiramiento de cadera sentado: debes sentarte en el piso y unir las plantas de los pies para que las rodillas queden apuntando hacia afuera. Luego debes inclinarte hacia adelante por unos 30 segundos.
- Sentadillas: de pie frente a una silla y con los pies separados, debes ponerte en cuclillas tomándote de la silla. La espalda siempre debe estar recta y las rodillas bien flexionadas para luego volver a subir. Este ejercicio puede repetirse unas 10 veces.
- Extensiones de cadera: acostado boca arriba, se deben doblar las rodillas y levantar la cadera formando un puente.
- Practicar yoga o pilates: ofrecer ejercicios ideales para estimular la circulación sanguínea y lubricar articulaciones.
- Estirar músculos y articulaciones: es indispensable para ralentizar las consecuencias del envejecimiento.
