El lavado del cabello es parte fundamental de la higiene personal, pero no siempre está claro cuántas veces es necesario hacerlo. Aunque el cuidado capilar depende de varios factores como el tipo de cabello y estilo de vida, lavar el cabello menos de dos veces por semana puede traer algunas consecuencias negativas, según dermatólogos y expertos en salud capilar.
Rosi Fernández, directora de Ananda Ferdi, explica que lavar el cabello con poca frecuencia puede tener consecuencias negativas. Uno de los principales problemas es que los folículos pilosos pueden obstruirse, lo que genera un cuero cabelludo más sensible, con picazón, caspa e incluso pérdida de cabello. Esto sucede porque el pelo se "asfixia" al estar cubierto de residuos, haciéndolo más propenso a la caída.
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La contaminación ambiental es otro factor a tener en cuenta. Las partículas contaminantes que flotan en el aire se depositan sobre el cabello y el cuero cabelludo, impidiendo su correcta oxigenación. Por esta razón, lavar el cabello no solo es recomendable, sino esencial para eliminar estos residuos acumulados que, de no ser removidos, pueden debilitar el cabello. Esto es cierto incluso para quienes tienen el cabello grueso o seco.
Adolfo Remartínez, fundador de Nuggela & Sulé, señala que ya en 1994 el Centro de Investigación de Toxicología Industrial de Lucknow estudió los efectos de la contaminación en el cabello. Sus hallazgos revelaron que las partículas en suspensión, el humo y los gases contaminantes se depositaban en el cabello, provocando reacciones inflamatorias e irritativas que incluso podrían contribuir a la caída del cabello.
La acumulación de grasa, sudor y restos de productos para el cabello puede generar un mal olor. Si no se limpia el cabello con regularidad, este olor se intensifica, especialmente en personas que practican ejercicio o tienen estilos de vida activos.
El cabello sucio y sin lavar tiende a perder brillo y suavidad. La grasa y suciedad acumuladas impiden que la luz se refleje de manera uniforme, dando lugar a un aspecto opaco y sin vida. Además, los residuos acumulados pueden hacer que el cabello se vuelva más difícil de manejar, enredándose más fácilmente.
La acumulación de grasa y productos también afecta el volumen del cabello. Al estar apelmazado y sin limpieza adecuada, el cabello pierde su ligereza natural, haciéndolo lucir plano y sin cuerpo.
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Lavar el cabello a diario no lo debilita ni provoca su caída, ya que los cabellos que se caen durante el lavado ya estaban muertos. Aunque no es necesario lavarlo todos los días, hacerlo menos de dos veces por semana puede afectar tanto su apariencia como la salud del cuero cabelludo. Es importante ajustar la frecuencia del lavado según las necesidades de cada persona y mantener una rutina adecuada para tener un cabello saludable.