En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la neurocientífica de la Universidad de Cambridge, Mithu Storoni, ha presentado su libro Hiperefficient: Optimize Your Brain to Transform the Way You Work (2024).
Con este nuevo enfoque, Storoni busca ayudar a las personas a maximizar su productividad sin sacrificar su bienestar, revelando estrategias basadas en el funcionamiento natural del cerebro.
La especialista asegura que para trabajar de manera eficiente, no es necesario "hackear" nuestra mente, sino adaptarnos a sus ritmos naturales. "Nuestro cerebro funciona como el motor de un coche, con diferentes marchas para enfrentar distintos desafíos", explica Mithu Storon. La clave está en conocer cuándo estamos en nuestro estado óptimo para concentrarnos, ser creativos o simplemente descansar.
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Mithu Storon describe tres estados mentales que influyen en nuestra eficiencia diaria: la relajación o ensoñación, la concentración profunda y el estado de alerta máxima o estrés. Según la experta, aprender a alternar entre estas "marchas" nos permite realizar nuestras tareas de manera más efectiva, evitando el agotamiento mental.
Claves para una mente más eficiente
- Adaptar las tareas al ritmo cerebral: La resolución de problemas y la creatividad son más efectivas en momentos de baja presión, como a primera hora de la mañana o a última de la noche. Las horas centrales del día son ideales para trabajos que requieran concentración profunda.
- Trabajar en bloques de tiempo: Mithu Storon recomienda dividir la jornada laboral en bloques de 90 minutos, alternando con descansos cortos de 10 a 20 minutos para mantener la mente despejada y productiva.
- Evitar distracciones: Minimizar las interrupciones durante los periodos de concentración es clave para aprovechar al máximo el potencial del cerebro.
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De este modo, Mithu Storon subraya la importancia de la flexibilidad laboral, ya que imponer una misma rutina a todos impide que cada persona trabaje en su estado mental óptimo. Al final, optimizar nuestra mente no solo mejora nuestra productividad, sino también nuestra satisfacción personal.