Si tienes un gato en casa, es posible que alguna vez hayas notado su fascinación inusual por las aceitunas. Aunque estos frutos no son parte habitual de su dieta, muchos gatos parecen sentir una extraña atracción hacia ellos, comportándose de manera curiosa o incluso juguetona cuando tienen una aceituna cerca. Pero, ¿qué es lo que hace que algunos felinos se sientan tan atraídos por este alimento?
Laura García Ortiz, Veterinaria especializada en medicina felina, manifiesta que la respuesta a este fenómeno tiene que ver con una sustancia química presente en las aceitunas llamada isoprenoides. Estos compuestos activan los receptores de feromonas en los gatos, provocando comportamientos como restregarse con ellas, mordisquearlas o jugar intensamente. Este "subidón" que generan las aceitunas no es peligroso para los felinos, pero es importante recordar que no todos los gatos reaccionan igual.
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A pesar de la fascinación que las aceitunas pueden despertar en algunos gatos, es importante recordar que no forman parte de su dieta natural. En pequeñas cantidades, las aceitunas no son tóxicas para los gatos, pero es recomendable ofrecerlas con moderación. Un felino adulto y saludable no debería consumir más de 3/4 de aceituna dos veces por semana. Ofrecerlas en trozos pequeños y sin hueso es la mejor opción para evitar atragantamientos y otros problemas.
Además, las aceitunas en conserva, rellenas con queso, salchichas y otros ingredientes deben evitarse, ya que pueden ser perjudicial para la salud de los animales si se consumen en exceso.
Beneficios de las aceitunas para los gatos
Las aceitunas pueden ofrecer ciertos beneficios para la salud de los gatos, debido a que son ricas en ácidos grasos beneficiosos, como el ácido oleico, que puede mejorar la calidad del pelaje de los felinos, dejándolo más brillante. Además, ayudan al tránsito intestinal y podrían prevenir obstrucciones provocadas por la acumulación de bolas de pelo. También se destacan por su contenido en vitamina A y C, lo que ayuda a mantener el tejido corporal sano.
Sin embargo, el consumo excesivo de aceitunas puede provocar malestar estomacal, vómitos y diarrea en los gatos. Además, debido a su contenido en sodio, un consumo regular o en exceso podría causar problemas renales, por lo que es recomendable evitarlas en gatos con predisposición a enfermedades renales o gastrointestinales.