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Existen algunas semillas que destacan por actuar como un complemento eficaz a la hora de prevenir el desarrollo de cáncer en nuestro organismo y que además sirven como complemento a los tratamientos relacionados con la quimioterapia.
Tal es así que podemos asegurar que la naturaleza también proporciona alternativas que permiten impedir el desarrollo de ciertas patologías o enfermedades, jugando un papel importante en lo que a alimentación se refiere.
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De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, el cáncer es una enfermedad en la que las células relacionadas con esta condición se multiplican sin filtro y diseminan por todo el cuerpo. En condiciones normales, las células humanas se forman y se multiplican (mediante un proceso que se llama división celular) para formar células nuevas a medida que el cuerpo las necesita.
Pero cuando el organismo padece cáncer, dicho proceso no se sigue correctamente, sino que esas células deterioradas se multiplican en vez de eliminarse. El resultado es la formación de tumores en los tejidos, los cuales pueden terminar siendo cancerosos.
Los mejores alimentos que ayudan en la batalla contra el cáncer
Como ya se ha dicho, la alimentación es un gran aliado a la hora de evitar o acompañar el tratamiento relacionado con el cáncer. De acuerdo con el sitio Mejor con Salud, las semillas son una gran apuesta para esto.
En primer lugar, debemos destacar las semillas de manzana, dado que son capaces de impedir el crecimiento de células malignas relacionadas con el cáncer, especialmente en el desarrollo de tumores en el colon, pulmones, próstata, páncreas, mama y estómago.
Las mismas cuentan con fitoquímicos que retardan el crecimiento de células muertas. Además, destruye los microorganismos daños, por lo que le da vía libre al ingreso de células renovadas.
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Otras semillas beneficiosas son las de uva, ya que son ricas en antioxidantes, bioflavonoides y B2G2; este último es un compuesto encargado de hacerle frente a las células cancerosas. Los expertos aseguran que este producto afecta el desarrollo de las células muertas, por el hecho que altera el ADN a través del incremento de especies de oxígeno reactivas. También disminuyen las vías que permiten su reparación, lo que podría disminuir el crecimiento de los tumores malignos hasta un 67%.
Por último, debemos hablar del lino, que es un producto que cuenta con un gran contenido de lignanos, compuestos vitales para la acción anticancerígena. Su efecto es principalmente notable en el cáncer de mama. Hay que decir que este ingrediente, que se hizo popular hace algunos años, tiene el poder de promover la apoptosis de las células tumorosas y al mismo tiempo inhibe la angiogénesis, lo que podría ayudar a evitar la metástasis.
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