El sacha inchi, conocido como la semilla de los incas, es una planta milenaria originaria de la región amazónica de Perú. A pesar de su larga historia, ha permanecido relativamente desconocida hasta tiempos recientes.
Su reconocimiento global está creciendo gracias a su notable contenido en ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9, que son esenciales para la salud. Estos ácidos grasos juegan un papel crucial en la reducción del colesterol, la mejora de la salud cardiovascular y el apoyo a las funciones cerebrales.
¿Qué usos tiene la semilla sacha inchi?
Los incas ya valoraban el sacha inchi por sus propiedades nutricionales y medicinales. Esta semilla, cuyo nombre científico es Plukenetia volubilis, se ha cultivado durante más de 3,000 años en regiones como Amazonas, San Martín, Huánuco, Ayacucho y Junín. Los incas no solo la utilizaban como alimento, sino también para elaborar aceites y ungüentos con propiedades antiinflamatorias y curativas.
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El sacha inchi destaca por su alta concentración de proteínas y aminoácidos esenciales, que son fundamentales para la salud humana. Además de los ácidos grasos omega, contiene antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y fortalecen el sistema inmunológico. Según datos de la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo, este superalimento es beneficioso para prevenir enfermedades cardiovasculares, mejorar la salud cerebral, y reducir el riesgo de cáncer de colon, próstata y mama.
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¿Qué beneficios aporta la semilla de sacha inchi?
El consumo regular de sacha inchi ayuda a controlar los niveles de colesterol LDL, conocido como colesterol malo, y mejora la salud del corazón. Sus propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras lo convierten en un aliado en la lucha contra enfermedades neurodegenerativas. También es una excelente fuente de fibra dietética, lo que favorece la digestión y regula el tránsito intestinal.
Incorporar el sacha inchi en la dieta diaria es sencillo debido a su versatilidad. Las semillas tostadas son un snack saludable, mientras que el aceite de sacha inchi puede utilizarse en ensaladas y aderezos. También se puede encontrar en forma de suplementos y polvo, este último ideal para agregar a batidos, jugos y productos horneados. La harina de sacha inchi es perfecta para cocinar y hornear, mejorando el contenido nutricional de diversos alimentos.