El colágeno es una de las proteínas más importantes para el cuidado de la salud humana. Esta se encarga de formar los tejidos conectivos del cuerpo, incluida la piel, según explica el Instituto Mayo Clinic.
Esta se produce de forma natural en el organismo pero a medida que pasan los años, especialmente luego de los 40 años de edad, esa producción disminuye.
Ante esta situación, cuando las personas acuden a las consultas médicas por algunas dolencias en huesos, tendones, cartílagos, articulaciones o problemas en la piel, por lo general se aborda con suplementos con colágeno. Otra opción es seguir una dieta a base de alimentos que incentivan la producción de esta proteína.
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Entre los alimentos que por lo general se recomiendan para el incremento del colágeno en el cuerpo se encuentra la gelatina por su contenido de grenetina, un producto rico en aminoácidos y proteínas, según remarca la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. A estos componentes se le suma la vitamina C que también interviene en la producción de colágeno, dientes, huesos y glóbulos rojos.
La gelatina colabora entonces con la producción de colágeno, beneficiando de esta manera a mantener la firmeza de la piel y mejorando la resistencia de las uñas, de acuerdo a información difundida por el Instituto Politécnico Nacional de México. Si se trata de la gelatina arcoíris, esta contiene también productos lácteos que, por su aporte de vitaminas A, D, B2 y B12, calcio, potasio, fósforo, zinc y magnesio, reducen las probabilidades de padecer enfermedades óseas, según la Cámara Nacional de Industriales de la Leche de México.
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Con toda esta información, si lo que quieres es estimular la producción del colágeno para cuidar de tu salud, te contaremos cómo preparar la gelatina arcoíris. Este alimento es ideal para las personas mayores de 40 años de edad y muy fácil de hacer.
Debes licuar la leche evaporada con la leche condensada, el agua y la esencia de vainilla. Luego, sin detener la licuadora, debes incorporar lentamente la grenetina. El próximo paso es separar la mezcla para darles a cada porción un color, conservando una parte de color blanco.
En un molde, debes ingresar una de las preparaciones y refrigerar hasta que comience a cuajarse. Lo mismo debes ir haciendo con cada color hasta lograr las capas alternadas. Finalmente, debes refrigerar toda la preparación hasta que cuaje adecuadamente y listo, decora con los merengues y disfruta de su sabor y beneficios.