La chía, un alimento consumido desde la época prehispánica, se presenta en una variedad de formas y sigue siendo apreciada por sus beneficios nutricionales. Uno de los modos tradicionales de consumir chía es a través del atole, una bebida conocida en náhuatl como "chinatolli". Esta bebida no solo es deliciosa, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud, especialmente en la regulación del colesterol.
La chía es un superalimento cargado de nutrientes esenciales que contribuyen significativamente a la salud cardiovascular. Entre los componentes clave de la chía se encuentran los ácidos grasos omega-3, la fibra, los antioxidantes y las proteínas de alta calidad, según la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard. Cada uno de estos elementos juega un papel vital en la reducción del colesterol y la promoción de la salud del corazón.
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- Omega-3: Los ácidos grasos omega-3 son conocidos por sus efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular. Ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y aumentan el colesterol HDL (bueno), lo que contribuye a una mejor salud del corazón.
- Fibra: La chía es rica en fibra soluble, que ayuda a reducir la absorción de colesterol en el intestino, disminuyendo así los niveles de colesterol en la sangre. Además, la fibra promueve una sensación de saciedad prolongada, ayudando en el control del peso, otro factor importante en la gestión del colesterol.
- Antioxidantes: Los antioxidantes presentes en la chía combaten la oxidación de las partículas de colesterol LDL, un proceso que puede llevar a la formación de placas en las arterias y, en última instancia, a enfermedades cardíacas.
- Proteínas: Las proteínas de alta calidad de la chía, con un balance adecuado de aminoácidos esenciales, son fundamentales para la salud general y pueden ayudar en el manejo de los niveles de colesterol.
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El atole de chía es una manera deliciosa y nutritiva de incorporar esta semilla en tu dieta diaria. Aquí te mostramos una receta sencilla para preparar esta bebida tradicional.
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- 1 litro de agua o leche (según tu preferencia)
- 1 taza de chía
- 1 rama de canela o 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 taza de azúcar (ajustar al gusto)
- 50 gramos de masa de maíz nixtamalizado o harina de maíz
- En una olla grande, añade el agua o la leche y la rama de canela. Lleva a ebullición.
- Mientras tanto, diluye la masa de maíz nixtamalizado o la harina de maíz en un poco de agua fría para evitar grumos, asegurándote de obtener una mezcla homogénea.
- Una vez que el agua o la leche esté hirviendo, agrega la mezcla de masa de maíz, revolviendo constantemente para integrar bien y evitar grumos.
- Añade la chía y el azúcar, mezclando bien. Si usaste canela en polvo, este es el momento de incorporarla.
- Cocina a fuego medio-alto, sin dejar de remover, hasta que el atole adquiera la consistencia deseada, aproximadamente de 10 a 15 minutos.
- Una vez alcanzada la consistencia deseada, retira la rama de canela si se usó y sirve caliente.
El atole de chía es una excelente opción para el desayuno, aportando energía y manteniendo la sensación de saciedad hasta la próxima comida. También es ideal para consumir entre comidas, manteniendo los niveles de energía y evitando el consumo de snacks menos saludables. Gracias a su contenido de fibra y proteínas, el atole de chía no solo es delicioso, sino que también es una bebida saludable que puede apoyar la gestión del colesterol y contribuir a una mejor salud general.