La realización de ejercicio de manera regular forma parte de los distintos hábitos que se aconsejan para mantener una vida saludable. Las actividades dependen de la edad y la condición física de cada persona, pero en todos los casos el refuerzo de los músculos y la resistencia son muy importantes para lograr independencia y una buena calidad de vida.
Desde los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos ponen siempre el foco en la realización de ejercicio porque ofrece beneficios que incluyen mejoras en la salud general y aptitud física, y bajar el riesgo de muchas enfermedades crónicas. Lo ideal es optar por diferentes tipos de actividades.
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Fortalece tus abdominales
Entre las diferentes actividades que existen y proponen ejercicios para el cuidado de la salud se encuentra el yoga, una propuesta que involucra tanto el cuerpo como la mente, incluyendo posturas físicas, técnicas de respiración y meditación, sintetiza el Departamento de Salud y Servicios Humanos (Estados Unidos).
Entre los beneficios que ofrece el yoga se encuentra el fortalecimiento de los músculos de todo el cuerpo. En esta oportunidad, el foco lo pondremos en el fortalecimiento de los abdominales que forman parte del torso y que hacen más fácil la realización de la mayoría de las actividades físicas y deportivas, según el Instituto Mayo Clinic.
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Entre los ejercicios que propone el yoga se encuentra la postura del Sabio Marichi, conocida también como Marichyasana, y que es descrita como una torsión que se realiza sentado. Realizar esta práctica ayuda a fortalecer y tonificar los músculos abdominales, además de colaborar con la claridad mental, mejorar la flexibilidad y ayudar a una mejor digestión.
Postura del Sabio Marichi
- Debes sentarte en el suelo con las piernas estiradas hacia adelante.
- La columna debe estar derecha y las palmas de las manos apoyadas en el suelo, a los costados.
- Debes doblar la rodilla izquierda y poner la planta del pie en el suelo.
- Mientras respiras lentamente, debes girar el torso hacia la izquierda, mientras colocas el brazo derecho alrededor de la parte exterior de la rodilla izquierda.
- Debes permanecer en esa postura durante 5 a 10 respiraciones.
- El proceso debe repetirse hacia el otro lado.