El asma es uno de los problemas de salud más comunes en cuanto a respiración se trata. Según Mayo Clinic, esta enfermedad no tiene cura, pero sus síntomas pueden controlarse, por lo que es importante hacer un seguimiento de los signos y los síntomas, para ir ajustando el tratamiento necesario para mejorar la calidad de vida de quien la padece.
Esta enfermedad produce que las vías respiratorias se inflamen y se estrechen, dificultando la respiración y provocando grandes cuadros de tos. El asma puede ser aguda o crónica, por lo que la visita al especialista de la salud es fundamental, en distintas etapas de la vida. Tener en cuenta los factores ambientales, nuestros hábitos de vida y la genética, resulta necesario para comprender cómo hacerle frente a esta enfermedad.
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Una infusión contra el asma
Mayo Clinic señala que los ataques de asma graves pueden poner en riesgo la vida y recomienda colaborar con el médico para determinar qué hacer cuando los signos y síntomas empeoran, y cuándo necesitarás tratamiento de urgencia. Complementario a ello, existen algunos métodos caseros y naturales que pueden ayudarte a hacerle frente y cuidar tu salud.
Diversos estudios señalan que una infusión de tomillo tiene múltiples beneficios para las personas que padecen de asma. Una investigación publicada en Avicenna Journal of Phytomedicine, señala que esta fácil preparación posee propiedades antiinflamatorias lo que ayuda a reducir la hinchazón de las vías respiratorias. Por tal motivo, su consumo se convierte en un aliado para quienes tienen la enfermedad.
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El té de tomillo además es muy fácil de preparar ya que solo necesitas poner a calentar una taza de agua y, cuando hierva, debes agregarle unos 10 gramos de hojas de tomillo. Esa mezcla debe cocinarse por unos 15 minutos, para luego dejarla reposar y finalmente, agregarle el jugo de un limón antes de beberlo.
De esta manera estarás beneficiando a tu salud al contrarrestar uno de los síntomas más graves del asma. Sin embargo, siempre es aconsejable que visites a tu médico de cabecera para controlar el asma después del diagnóstico, si empeoran los síntomas o para revisar tu tratamiento.
