El árbol de ginkgo mejor conocido como ginkgo biloba es una de las especies arbóreas más antiguas de nuestro planeta. La mayoría de los productos de ginkgo están hechos de extracto de hoja en forma de abanico. Se considera que los componentes más beneficiosos del ginkgo son los flavonoides, que tienen poderosas propiedades antioxidantes, y los terpenoides, que ayudan a mejorar la circulación sanguínea al dilatar los vasos sanguíneos y reducir la trombosis. Si quieres saber más sobre esta planta y sus beneficios, no te pierdas esta nota de El Universal.
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El ginkgo biloba se vende comúnmente en forma de tableta, extracto, cápsula o té oral. Recuerda que no debes comer semillas de ginkgo crudas o tostadas, ya que pueden ser tóxicas. La mayoría de las investigaciones sobre el ginkgo se centran en sus efectos sobre la demencia, la memoria y el dolor causado por enfermedades crónicas.
De acuerdo con Mayo Clinic los estudios sobre el uso de ginkgo biloba en determinadas condiciones muestran:
Demencia: Existen pruebas suficientes que respaldan el uso de ginkgo como tratamiento para prevenir la demencia o para tratar a las personas que sufren deterioro cognitivo leve.
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Claudicación: Una revisión de la investigación sugiere que tomar ginkgo tiene beneficios significativos para las personas que padecen esta afección.
El ginkgo parece ser seguro y tiene pocos efectos secundarios. El contacto directo con la pulpa de virginia puede causar una reacción cutánea similar a la hiedra venenosa, pero esto no es un problema con los suplementos orales. Los expertos no saben si el ginkgo es seguro para las mujeres embarazadas o en período de lactancia, por lo que estas mujeres deben consultar a un médico antes de tomar ginkgo biloba.