La papaya es una de las frutas preferidas a la hora del desayuno por su valor nutritivo. Sin embargo, en algunas ocasiones puede tener un sabor un poco amargo, aunque eso no quita que su intenso sabor venga acompañado de grandes beneficios.
Este fruto proviene de una planta herbácea que cuenta con tallo carnoso y esponjoso, planta que puede llegar a medir hasta 9 metros de alto. Se trata de un fruto blando, de cáscara suave y en su interior cuenta con semillas de color negro.
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Además, dentro de sus compuestos se encuentra una gran cantidad de agua que ayuda a que el cuerpo se mantenga hidratado durante el día. También contiene hidratos de carbono y papaína, una enzima que ayuda a digerir diversas proteínas.
Si de beneficios hablamos, esta fruta posee muchos, entre los más destacados cabe señalar que aporta vitamina A y C al cuerpo, su consumo probablemente ayude a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y otras como el cáncer o la diabetes. Así como también beneficia a aquellas personas con insomnio, ya que contiene un nutriente muy importante conocido como colina, el cual ayuda a que el cuerpo se sienta relajado para dormir.
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Hay que decir que este fruto es mayormente consumido en las las mañanas como parte de un coctel de frutas, pero consumirla durante la noche también tiene sus ventajas, como las siguientes:
1.- Mejora la digestión.
2.- Mejora la salud del corazón.
3.- Mejora la apariencia de la piel.
4.- Estimula el sistema inmunológico.
5.- Mejora el descanso por las noches.