El dolor lumbar y torácico son afecciones que afectan a millones de personas en todo el mundo, especialmente aquellos que llevan estilos de vida sedentarios o que pasan muchas horas frente a una computadora. Si bien existen múltiples tratamientos para aliviar estas molestias, desde terapias físicas hasta medicamentos, muchas personas buscan alternativas más naturales para mejorar su bienestar. En este sentido, una infusión natural ha ganado popularidad por su capacidad para aliviar el dolor en estas zonas del cuerpo: el té de jengibre.
El jengibre, conocido por su uso en la cocina, es también un potente remedio medicinal. Según la Universidad de Harvard, el jengibre contiene un compuesto llamado gingerol, que es responsable de muchos de sus beneficios para la salud. Este antioxidante no solo ayuda a combatir los radicales libres que dañan las células, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias, lo que lo convierte en un aliado natural contra el dolor.
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Estudios recientes han demostrado que el jengibre puede ser eficaz para reducir diversos tipos de dolor, incluidos los dolores musculares, menstruales y los dolores de cabeza. Lo más interesante es su capacidad para aliviar el dolor lumbar y torácico, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan reducir estas molestias sin recurrir a analgésicos.
El jengibre actúa como un relajante natural, ayudando a reducir la inflamación y aliviar la rigidez muscular. Además, al estimular el sistema inmunológico, también contribuye a combatir posibles infecciones que puedan estar causando dolor. Harvard destaca que su contenido de vitaminas B3, B6 y C, junto con minerales como el hierro y el potasio, hacen del jengibre un complemento ideal para mantener el cuerpo en equilibrio y mejorar la recuperación de lesiones.
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Preparar esta infusión es sencillo y puede hacerse en casa con ingredientes básicos. Solo necesitas un trozo de jengibre fresco y una taza de agua caliente. Pela y corta el jengibre en rodajas finas, luego agrégalo al agua hirviendo y deja que repose por unos 10 minutos. Para un sabor más agradable, puedes añadir unas gotas de limón, que también tiene propiedades antiinflamatorias y refuerza el sistema inmunológico.