Establecer una rutina nocturna que nos prepare para un sueño reparador es esencial para combatir el estrés y el insomnio. Una de las prácticas más efectivas es disfrutar de una infusión antes de dormir, lo que no solo envía una señal a nuestro cerebro de que es hora de descansar, sino que también puede ayudar a nuestro cuerpo a relajarse si elegimos las hierbas adecuadas. Entre las opciones naturales más destacadas para lograr un estado de calma y promover el sueño se encuentra la melisa, una planta que, combinada con menta, ofrece potentes efectos sedantes y relajantes.
La melisa, también conocida como toronjil, es una hierba con un largo historial en la medicina tradicional por sus propiedades calmantes. Es particularmente valorada por su capacidad para inducir un estado de relajación profunda, lo que la convierte en una aliada natural contra el insomnio y otros trastornos del sueño, según un estudio publicado bajo el nombre de Neurotropic action of the hydroalcoholic extract of Melissa officinalis in the mouse. Al preparar una infusión con melisa, su efecto sedante ayuda a calmar el sistema nervioso, facilitando la conciliación del sueño.
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Además, la melisa no solo es efectiva por sí sola, sino que cuando se combina con otras plantas como la menta, sus beneficios se potencian. La menta, conocida por sus propiedades antiinflamatorias y tranquilizantes, complementa a la melisa al aliviar problemas digestivos que podrían interferir con el sueño. Esta combinación es ideal para quienes buscan una solución natural para dormir mejor, ya que ambas hierbas trabajan en conjunto para relajar tanto la mente como el cuerpo.
Preparar una infusión de melisa y menta es sencillo y puede convertirse en un ritual nocturno que no solo te ayudará a dormir mejor, sino que también te brindará un momento de paz al final del día. Para hacerla, solo necesitas un par de hojas de melisa y algunas de menta, preferiblemente frescas. Hierve agua y, una vez alcanzada la ebullición, añade las hojas y deja reposar la mezcla durante unos 10 minutos. El resultado es una bebida suave y aromática que puedes disfrutar antes de ir a la cama.
Esta infusión no solo te ayudará a relajarte, sino que también aprovecharás las propiedades diuréticas de la melisa, lo que contribuye a evitar la retención de líquidos. Además, la menta ayuda a mejorar la digestión, lo que es especialmente útil si sueles experimentar malestar estomacal por la noche.
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Si bien la melisa es una planta segura para la mayoría de las personas, es importante tener en cuenta algunas precauciones. No se recomienda su consumo si estás tomando medicamentos para el insomnio, la epilepsia o antidepresivos, ya que podría interactuar con ellos. Además, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben evitar su consumo sin consultar antes con un médico.
Por otro lado, la menta es generalmente segura, pero las personas con problemas de reflujo gastroesofágico podrían experimentar un empeoramiento de los síntomas, por lo que también se recomienda precaución en estos casos.
Incorporar una infusión de melisa y menta en tu rutina nocturna es una excelente manera de preparar tu cuerpo y mente para el descanso. No solo disfrutarás de una bebida cálida y reconfortante, sino que también estarás utilizando remedios naturales para mejorar la calidad de tu sueño. Con el tiempo, este hábito puede convertirse en una parte esencial de tu ritual de descanso, ayudándote a desconectar del estrés diario y a entrar en un estado de calma que facilita el sueño reparador.