Adoptar una dieta rica en frutas y verduras es una estrategia esencial para mantener una buena salud. Estos alimentos no solo proporcionan vitaminas y minerales indispensables, sino que también desempeñan un papel crucial en la prevención de enfermedades y en el bienestar general. Para lograr una dieta equilibrada, se recomienda consumir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día, que pueden ser frescas, congeladas, enlatadas o secas.
Entre la amplia variedad de frutas disponibles, el mango destaca por sus numerosos beneficios para la salud. Esta fruta tropical, de aspecto entre rojizo y anaranjado, es conocida no solo por su delicioso sabor, sino también por sus propiedades nutricionales que contribuyen a la prevención de diversas enfermedades, incluyendo algunos tipos de cáncer como el de mama, leucemia, próstata y colon. Además, el mango es eficaz para combatir la sequedad ocular y favorece la absorción de hierro, así como la formación de glóbulos rojos, colágeno, dientes y huesos.
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Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el mango es una excelente fuente de vitaminas A y C. Una pieza de 200 gramos aporta la cantidad diaria recomendada de vitamina C y el 60% de la vitamina A en forma de betacaroteno. Estas vitaminas son esenciales para la salud de la piel, la visión, el cabello, las mucosas y el sistema inmunológico.
El mango también contiene una notable cantidad de vitamina E, un antioxidante poderoso que beneficia al corazón. Una porción de mango proporciona 2,3 gramos de vitamina E, lo que equivale al 23% de la cantidad diaria recomendada. Además, el mango es rico en minerales como el magnesio y el potasio, aportando el 10% de las necesidades diarias, esenciales para la función muscular y el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
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Otra ventaja del mango es su contenido en ácidos depurativos, como los ácidos tartárico y málico, que ayudan a contrarrestar los efectos de los residuos metabólicos ácidos. Estos ácidos también contribuyen a mantener un pH saludable en el organismo.
Además de sus propiedades antioxidantes, el mango ayuda a proteger la piel, los ojos y las mucosas, y fortalece el corazón. También contribuye al mantenimiento de los huesos y músculos, previniendo la osteoporosis, y mejora la asimilación de nutrientes. Su consumo regular estimula el sistema inmunológico, ayuda a prevenir el estreñimiento y reduce el colesterol malo, fortaleciendo así la salud cardiovascular. También es efectivo para tratar la anemia y las menstruaciones abundantes, y es un aliado en la pérdida de peso.
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