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No hay dudas de que nuestra alimentación debe ser una acción consciente en donde el objetivo principal sea la nutrición. El Ministerio de Salud Pública de Misiones (Argentina) puntualiza que las frutas y las verduras “son lo máximo” ya que aportan grandes cantidades de vitaminas, minerales, fibras y proteínas.
Además, desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) remarcan que la cantidad de frutas y verduras que se necesita depende de la edad, el sexo y el nivel de actividad física de cada persona. Además, pone el foco en los gobierno para que puedan realizar más esfuerzos para medir el consumo de frutas y verduras, junto con otros componentes de la alimentación.
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Beneficios de la cereza
La injerencia de los alimentos en la salud abarca muchos temas y uno de ellos pasa por el reumatismo y la artritis. El primero es un término que abarca una variedad de afecciones médicas relacionadas con el dolor y la inflamación de las articulaciones, los músculos y el tejido conectivo, según la Universidad de Navarra (España).
En cuanto a la artritis, los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos la describen como la inflamación o degeneración de una o más articulaciones, que deriva en el daño de los cartílagos y en el roce y daño de los huesos. Por lo tanto, resulta necesario hacer algo que pueda ayudar a las personas que padecen estas afecciones y la alimentación es un buen punto de inicio.
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Para las personas que tienen reumatismo o artritis la cereza es la fruta ideal. Esta contiene hidratos de carbono, flavonoides, fibra, alcohol perílico, potasio, magnesio, hierro, fósforo, calcio y vitamina C, según la Fundación Española de la Nutrición. Por lo tanto, incorporar esta fruta a la rutina de alimentación significa un aporte significativo de nutrientes.
Estos nutrientes le aportan a la cereza propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y depurativas que, sumado a su contenido de ácido salicílico, la convierten en una fruta muy beneficiosa para enfrentar a la artritis, el reumatismo y el colesterol malo. La porción diaria aconsejada por la Fundación Española de la Nutrición es de 150 gramos.
