La clave de una salud fuerte es elegir constantemente alimentos y bebidas saludables, precisa el Departamento de Salud y Servicios Humanos de estados Unidos. Además, remarca que la alimentación saludable enfatiza las frutas, las verduras, los cereales integrales, los productos lácteos y las proteínas.
Desde la Organización Mundial de la Salud advierte que en todo el mundo, las dietas insalubres y la falta de actividad física están entre los principales factores de riesgo para la salud. En este punto, destaca que el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios.
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En este marco, la fresa se destaca como un alimento muy nutritivo y con propiedades beneficiosas para la salud. Hoy la relacionaremos con la prevención del colon irritable, un trastorno funcional digestivo crónico y benigno, que se caracteriza clínicamente por la asociación de hinchazón, dolor/molestias abdominales y alteraciones en el hábito deposicional que puede variar desde estreñimiento, diarrea o ambos, según describe la Fundación Española del Aparato Digestivo.
Desde la Universidad de Navarra (España) precisan que, hasta hoy, no se conoce ningún mecanismo único que explique por qué los pacientes con colon irritable sufren estos síntomas de forma crónica y recidivante. Sin embargo, aparecen algunos factores como la intolerancia a ciertos alimentos, gastroenteritis, alteraciones hormonales y factores genéticos y psicológicos.
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En torno a la relación entre las fresas y la prevención del colon irritable, este alimento se destaca por su contenido de hidratos de carbono, vitamina C, antocianinas, ácidos orgánicos y por su capacidad antioxidante que no sólo se debe a su contenido de antocianinas, sino también a la presencia en su composición de cantidades importantes de polifenoles (ácido elágico) y de vitamina C, la cual contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo, explica la Fundación Española de la Nutrición.
El alto contenido de fibra que poseen las frutillas las convierte en un alimento ideal para la salud digestiva, previniendo enfermedades como el colon irritable y problemas como el estreñimiento. Por lo tanto, aprovechando además su versatilidad, estamos ante una fruta que no debería de faltar en nuestra rutina de alimentación.