Comenzar el día con energía depende en gran medida del consumo de alimentos saludables, especialmente frutas y verduras. Entre estas, destaca una fruta en particular por sus beneficios para las mujeres embarazadas: el kiwi. Esta fruta no solo es rica en antioxidantes, sino que también ayuda a la contracción de músculos durante el trabajo de parto, facilitando este proceso crucial.
El kiwi, originario de China y perteneciente a la familia de las actinidiáceas, es una fuente excepcional de vitamina C, incluso superando a la naranja. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el kiwi contiene fibra insoluble y carbohidratos en forma de azúcares, cubriendo el 85% de las ingestas diarias recomendadas con solo una fruta de tamaño mediano. Además, el kiwi posee una enzima proteolítica llamada actidina, que facilita la digestión de proteínas, y antioxidantes que protegen el ADN de las células del cuerpo del daño oxidativo causado por los radicales libres.
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Uno de los beneficios más destacados del kiwi para las mujeres embarazadas es su capacidad para mejorar las contracciones musculares. Esto es especialmente importante durante el trabajo de parto, ya que unas contracciones eficaces pueden facilitar el nacimiento del bebé. Según el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) de México, el kiwi contiene compuestos bioactivos que promueven esta función.
Además de ayudar en las contracciones musculares, el kiwi ofrece numerosos beneficios para la salud en general. Entre ellos se incluyen:
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La farmacéutica y dietista María Tránsito López recomienda consumir de 2 a 4 gramos de kiwi en infusión diaria, hasta tres tazas al día preferiblemente después de las comidas, o 30 gotas de extracto fluido tres veces al día. También se puede consumir en esencia (3-4 gotas, tres veces al día en un terrón de azúcar) o en extracto seco nebulizado (de 0,3 a 2 gramos al día).
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