La pérdida de colágeno es un proceso natural que ocurre con el paso de los años y tiene un impacto significativo en la estructura y función de la piel, los tejidos y los órganos del cuerpo.
El colágeno es una proteína esencial que constituye una parte importante de la matriz extracelular, proporcionando soporte y elasticidad a la piel y a otros tejidos.
A medida que envejecemos, la producción de este elemento en el organismo disminuye progresivamente. Este fenómeno se inicia aproximadamente a partir de los 30 años y se acelera con el tiempo. Por ello es importante tener una buena alimentación y consumir frutas que ayuden con su estimulación.
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La naranja es una fruta cítrica originaria del naranjo dulce (Citrus sinensis), un árbol perteneciente al género Citrus y a la familia de las rutáceas. Este fruto tiene su origen en Asia, especialmente en el sureste de China y el norte de Birmania.
Es conocida por su alto contenido en nutrientes esenciales, destacando especialmente la vitamina C. Esta vitamina actúa como un antioxidante, protegiendo la piel de los daños provocados por los radicales libres. Su función antioxidante contribuye a prevenir el envejecimiento prematuro y a reducir la aparición de arrugas y líneas finas.
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Además de su papel en la protección de la piel, la vitamina C es crucial para la formación de colágeno, una proteína fundamental para la estructura de la piel, huesos, dientes y glóbulos rojos. También facilita la absorción del hierro presente en otros alimentos, lo que contribuye a la prevención de deficiencias nutricionales.
Según información del Poder del Consumidor, la naranja es también rica en folatos, que son necesarios para la división celular y el funcionamiento general del organismo.
Esta fruta contiene antioxidantes adicionales, como los flavonoides, y es una excelente fuente de fibra dietética. La fibra en la naranja ayuda a reducir los niveles de colesterol, mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
Además, proporciona carotenoides, incluyendo alfa-caroteno, beta-caroteno y criptocantina. Estos compuestos tienen un papel importante en la prevención de varios tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.
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