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La inteligencia emocional, definida como la capacidad para comprender, manejar y utilizar eficazmente las emociones, se ha convertido en una de las habilidades más valoradas en el ámbito laboral y personal. Un reciente informe de la Universidad de Harvard revela las claves para identificar si una persona posee esta cualidad, considerada esencial para el éxito profesional y el desarrollo personal.
Según Laura Wilcox, directora del Programa de Negocios y Gestión de Harvard, la inteligencia emocional es el complemento ideal para las habilidades técnicas, permitiendo utilizarlas de forma más creativa y efectiva. Wilcox destaca que esta habilidad representa el 90% de los factores que influyen en un ascenso laboral cuando dos personas con capacidades técnicas similares compiten por el mismo puesto.
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En el informe, Margaret Andrews, instructora de la División de Educación Continua de Harvard, identifica tres características que definen a quienes poseen inteligencia emocional:
- Identificación de las emociones
Una de las principales señales es la capacidad de reconocer y comprender las propias emociones. Este rasgo permite gestionar de manera efectiva las reacciones y tomar decisiones equilibradas incluso en situaciones complejas.
- Empatía
La empatía es clave para establecer conexiones significativas con los demás. Según el informe, las personas con inteligencia emocional saben interpretar los comportamientos, "leer entre líneas" y ponerse en el lugar del otro, lo que mejora la comunicación y fortalece las relaciones interpersonales.
- Pasión por la lectura
De forma inesperada, el informe señala que tener una pasión por la literatura es un rasgo común en las personas emocionalmente inteligentes. La lectura ayuda a expandir la comprensión emocional, reflexionar sobre experiencias y desarrollar un enfoque más analítico y empático ante las situaciones de la vida.
En un mundo laboral cada vez más competitivo, la inteligencia emocional se ha convertido en una herramienta clave para el liderazgo, la resolución de conflictos y la colaboración en equipo. Las empresas buscan profesionales que además de habilidades técnicas, puedan construir relaciones interpersonales sólidas y manejar eficazmente situaciones emocionales.
La prestigiosa Universidad de Harvard no solo subraya la importancia de esta habilidad, sino que invita a las personas a reflexionar sobre su capacidad para gestionar sus emociones y las de los demás.
