La cúrcuma ha captado la atención de la comunidad científica debido a sus posibles beneficios para aliviar el dolor articular y la inflamación, especialmente en personas con osteoartritis. Esta especia, de un vibrante color anaranjado, ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional, particularmente en la India, no solo como un ingrediente culinario, sino también como un remedio natural.
La cúrcuma es una planta herbácea perenne cuya raíz o rizoma se utiliza para obtener la especia que conocemos. Esta raíz es procesada para dar lugar a un polvo de color intenso que es un componente clave en la cocina india, donde se emplea para añadir sabor y color a una variedad de platos, incluyendo el arroz, la carne y el curry. Sin embargo, su uso va más allá de la cocina, ya que ha sido valorada por sus propiedades medicinales durante siglos.
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La clave de los beneficios de la cúrcuma reside en un compuesto activo llamado curcumina. Estudios recientes han analizado el impacto de la curcumina en personas que sufren de osteoartritis de rodilla, una enfermedad degenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Este tipo de artritis se caracteriza por la degradación del cartílago en las articulaciones, lo que provoca dolor, inflamación y rigidez.
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Un estudio publicado en la editorial científica BMC comparó los efectos de la curcumina con los de un antiinflamatorio común, el diclofenaco. Los resultados fueron prometedores: los participantes que tomaron curcumina experimentaron una reducción significativa del dolor, casi comparable a la de aquellos que tomaron diclofenaco. Además, los que consumieron curcumina reportaron menos efectos secundarios, lo que sugiere que esta podría ser una alternativa más segura para algunas personas.
Aunque los resultados del estudio son alentadores, es importante tener en cuenta que la curcumina no es una cura milagrosa. Los efectos observados en el estudio se limitaron a la osteoartritis de rodilla y se necesitan más investigaciones para confirmar su efectividad en otras formas de artritis o en otras articulaciones. Además, la curcumina es un suplemento dietético, lo que significa que no está regulada de la misma manera que los medicamentos recetados, lo que puede dar lugar a variaciones en su pureza y potencia. Por lo tanto, sí, la cúrcuma es beneficiosa para el dolor de articulaciones, pero no es la cura definitiva a estos problemas.