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La artritis es uno de los problemas de salud que más atención demanda de la ciencia médica que busca constantemente alternativas para su tratamiento. Se trata de la hinchazón y la sensibilidad de las articulaciones y los principales síntomas son dolor y rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad, según explica el Instituto Mayo Clinic.
Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis y la artritis reumatoide, por lo que los tratamientos varían. Como esta enfermedad no tiene cura, los principales objetivos de los tratamientos son reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente, explican los expertos.
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Una especia saludable
Como ocurre en otros casos, la elección de los alimentos que consumimos repercute en las personas que padecen de artritis. Es por ese motivo que hoy te contamos sobre una especia, muy conocida, que es altamente recomendada para quienes tienen artritis. Entre otros beneficios que ofrece para la salud, combate la inflamación de los huesos.
Se trata de la pimienta negra, una especia muy conocida en el ámbito gastronómico y con grandes beneficios para la salud. Este alimento, según destaca la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, contiene minerales como sodio, potasio y calcio, y vitaminas A, C y K, aunque es rica en otros componentes que le otorgan propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes.
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La pimienta negra es recomendada para personas que padecen de artritis ya que, al contener un principio activo llamado piperina, colabora en la reducción de la inflamación en huesos y articulaciones, según se detalla en el estudio “Investigación y Terapia de la Artritis”, de la Biblioteca Nacional de Medicina. Este alimento también contiene viperina, un poderoso antioxidante que combate los radicales libres que se relacionan con el envejecimiento prematuro y la inflamación.
Uno de los modos de incorporar esta especie es a través del té de pimienta negra y cúrcuma que se prepara agregando en 1 litro de agua un trozo de jengibre y, una vez que hierva, se le añade una cucharada de cúrcuma, media cucharada de pimienta negra y canela en rama. Tras 10 minutos de reposo, esta infusión ya puede ser consumida. De todos modos, más allá de lo señalado, siempre es aconsejable la consulta médica antes de realizar cualquier cambio en nuestra alimentación.
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