El tarwi, una leguminosa poco conocida fuera de los Andes, está ganando atención por sus propiedades nutricionales y beneficios para la salud. Cultivada principalmente en regiones de alta altitud con climas fríos y baja precipitación, esta planta ha sido un alimento básico en la dieta de las comunidades andinas durante siglos. Además de sus propiedades fertilizantes que mejoran la calidad del suelo, el tarwi es reconocido como un superalimento gracias a sus múltiples beneficios para la salud.
Una de las características más destacadas del tarwi es su alto contenido en proteínas vegetales, vitaminas del complejo B, calcio y fósforo. Estos nutrientes hacen del tarwi una opción ideal para quienes buscan mejorar su salud general y, especialmente, para aquellos que necesitan regular los niveles de hierro en sangre según un estudio publicado en la Revista de Investigación de la UNMSM.
El hierro es un mineral esencial para la producción de hemoglobina, la proteína encargada de transportar oxígeno en la sangre. Sin cantidades adecuadas de hierro, el cuerpo no puede producir suficientes glóbulos rojos sanos, lo que puede resultar en anemia, una condición caracterizada por síntomas como fatiga, debilidad, palidez y dificultad para respirar.
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La anemia por deficiencia de hierro es común en todo el mundo, y su prevención y tratamiento suelen incluir una dieta rica en hierro y vitaminas que mejoran su absorción, como la vitamina C. El tarwi, aunque contiene hierro vegetal, que generalmente tiene una biodisponibilidad menor que el hierro de origen animal, ha sido utilizado tradicionalmente en dietas para combatir la anemia. Su consumo, combinado con alimentos ricos en vitamina C, puede mejorar la absorción del hierro y ayudar a prevenir esta condición debilitante.
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Incorporar el tarwi en la dieta es sencillo y versátil. Al igual que otras leguminosas como las lentejas y los garbanzos, el tarwi puede cocinarse y añadirse a sopas, guisos y ensaladas. Su textura es similar a la de las alubias, lo que lo convierte en un excelente sustituto en una variedad de recetas. Además, el tarwi puede usarse como sustituto parcial de la harina de trigo en la elaboración de panes, galletas y bizcochos, lo que no solo aumenta el contenido de proteínas de estas preparaciones, sino que también les confiere un sabor único.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya la importancia de una dieta equilibrada para prevenir la anemia y recomienda la inclusión de alimentos ricos en hierro y vitaminas B12 y folato. Además de seguir una dieta adecuada, es importante realizarse chequeos médicos regulares para detectar y tratar la anemia de manera oportuna. Consultar con un profesional de la salud sobre la posibilidad de tomar suplementos de hierro también puede ser beneficioso, especialmente para aquellos con dietas restrictivas o dificultades para absorber este mineral esencial.