El dolor de estómago es una de las molestias más comunes que afecta a miles de personas diariamente. Este malestar puede ser causado por diversos factores como el estrés, la indigestión, el reflujo, infecciones y úlceras, entre otros. En busca de alivio, muchos recurren a medicinas modernas, pero existe una planta medicinal, poco consumida actualmente, que ofrece un alivio natural: la menta.
La menta es una hierba aromática que ha sido venerada desde la antigüedad por su potente capacidad para aliviar dolores en el cuerpo. Su peculiar aroma y sabor refrescante la hacen no solo un excelente condimento para una gran variedad de platos, sino también un remedio natural muy efectivo. La menta aporta vitaminas A, B, C y E, minerales como el calcio, hierro, magnesio y potasio, fibra, ácidos grasos esenciales y antioxidantes. Según Mayo Clinic, es una de las mejores opciones naturales para combatir la indigestión y los dolores de estómago.
Leer también: La hierba natural que ayuda a curar las infecciones urinarias
En un informe publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se destaca que las cápsulas de aceite de menta tienen efectos positivos para calmar las aflicciones de quienes sufren del síndrome de intestino irritable. Estos estudios respaldan el uso de la menta no solo para aliviar el dolor de estómago, sino también para mejorar la salud digestiva en general. Además, la menta puede ser útil al momento de estudiar o trabajar, ya que su aroma refrescante pone en alerta la mente, mejora la concentración y reduce el estrés y la ansiedad.
Leer también: La hierba natural que ayuda a un mejor rendimiento masculino en la intimidad
Incorporar la menta a la dieta diaria puede proporcionar una serie de beneficios adicionales. Entre ellos, se encuentran el alivio de náuseas y malestar estomacal, mejora de la salud digestiva, propiedades antioxidantes, alivio de la congestión nasal, mejora de la salud bucal, y promoción de la relajación. Estos múltiples beneficios hacen que la menta sea una adición valiosa a cualquier régimen alimenticio.
Una de las formas más populares de consumir menta es en forma de té. Preparar un té de menta es simple y ofrece una bebida reconfortante que puede ayudar a enfrentar el frío y aliviar el malestar estomacal. Para hacer un té de menta, solo necesitas seguir estos pasos: hierve agua, coloca de 10 a 15 hojas de menta en una taza o recipiente, vierte el agua caliente sobre las hojas, deja reposar cerca de cinco minutos para que el agua tome todos los sabores, retira las hojas y, si lo prefieres, añade miel para endulzar.