El pasado sábado 24 de agosto, Jorge Ortiz de Pinedo vivió un mal rato en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que no dejó de compartir en sus redes sociales.
El actor se encontró con una inesperada traba cuando intentaba abordar un vuelo hacia Acapulco. El problema comenzó cuando el personal de la Marina mexicana le prohibió subir al avión debido a que llevaba un tanque de oxígeno.
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Aunque el comediante tenía toda la documentación requerida para transportar el concentrador de oxígeno, el personal de seguridad del aeropuerto lo detuvo justo antes de llegar a las salas de embarque. La razón oficial que dieron fue que el aparato no estaba autorizado para ser utilizado a bordo del avión.
"Estaba por perder mi vuelo debido a esta absurda posición de los encargados de ese filtro. Pasaron varios minutos más y ellos seguían diciendo: 'no puede pasar con ese concentrador, pues no está incluido en el manual operativo que tenemos en el aeropuerto'. Mi indignación fue escalando, la marca del concentrador es de las más reconocidas a nivel mundial", escribió.
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Viajar con tanques de oxígeno en avión es una posibilidad, pero requiere cumplir con ciertas consideraciones esenciales para garantizar un viaje seguro y sin contratiempos.
Según la Universidad de California, antes de reservar un vuelo, es fundamental informarse sobre la política específica de la aerolínea respecto al uso de oxígeno durante el vuelo.
En general, las aerolíneas prohíben el transporte de gas comprimido o oxígeno líquido en la cabina. Sin embargo, es posible utilizar un concentrador portátil de oxígeno (POC) aprobado por la Administración Federal de Aviación (FAA).
Asimismo, al hacer la reserva, se debe notificar a la aerolínea sobre la necesidad de oxígeno durante el vuelo, ya que muchas compañías requieren esta información con anticipación, a veces hasta una semana antes del viaje.
Además, es posible que se solicite una copia de la receta médica y una carta del proveedor de atención médica, en la cual se debe confirmar que el pasajero está autorizado para viajar en avión y que requiere oxígeno durante el vuelo.
Si se opta por utilizar el sistema de oxígeno proporcionado por la aerolínea, es importante tener en cuenta que este servicio solo estará disponible a bordo del avión. En el caso de llevar un POC, se debe llevar baterías adicionales, ya que la mayoría de las aerolíneas no permite la conexión de estos dispositivos en la aeronave.
Para aquellos que planean llevar su propio tanque de oxígeno, este debe estar completamente vacío o con una presión de 40 PSI al momento del registro, y debe ser documentado como equipaje.
- Con información de Mariel López Durán
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