Desde su cuenta de TikTok un hombre decidió contar su triste historia. Él estaba decidido a darle un lindo regalo a su pareja y para ello había estado ahorrando dinero. Sin embargo, para que los billetes no estuvieran a la vista en su casa, le pareció una buena idea enterrarlos en el patio.
Lee también: Marca de shampoo usa "pleito" de Shakira y Clara Chía Martí para publicidad y se vuelve viral
En el video, el usuario explicó que jamás le pasó por la cabeza lo que iba a suceder. Y es que, con mucho cuidado, puso todos los billetes en una bolsita para conservar alimentos en la heladera y así guardarlos bajo tierra. En su imaginación creyó que de esta manera su dinero estaría protegido, pero no.
El hombre que ahora es viral vive en México. Su plan era comprarle un celular a su novia. “Lo enterré para que nadie lo mirara en la casa y después de dos meses por fin llegó la hora”, explicó pensando que todo estaría intacto en la bolsa. Sin embargo, tras desenterrarlos, los billetes estaban todos podridos.
Lee también: TikTok: Descubrió que su marido la engañaba, le mostró las pruebas, pero él se lo seguía negando
Fue tal la decepción que compartió en TikTok lo que le había sucedido. El video superó las 6 millones de reproducciones y pronto generó una catarata de comentarios. Con la publicación del metraje, muchos usuarios se tomaron con humor lo que le pasó. Sin embargo, también estuvieron los que le ofrecieron ayuda y hasta lo aconsejaron para no perder los billetes.
Bajo el video, usuarios le explicaron al hombre que mientras se viera el número de serie en el banco se los podían cambiar por billetes nuevos. “¿No era más fácil abrir una cuenta bancaria secreta y guardarlos ahí?”, “Y salió un árbol de dinero”, “A quién se le ocurre”, “Yo guardo ese dinero así y no duermo pensando hasta en la gente que pisa por ahí”, “Bueno, al menos no te los quemaron como a mí”, opinaron otros a quienes les pareció una locura lo que hizo.
@jerry_rico92 Seguirá esperando el iphone #pyf #viral #parati #fouryoupage Billete Grande - Fuerza Regida & Edgardo Nuñez