Gypsy Rose salió de prisión tras una cumplir ocho años de condena por asesinato en segundo grado en contra de su madre Dee Dee Blanchard. Un caso mediático que atrajo la atención del mundo cuando se conoció el móvil detrás del homicidio.
De acuerdo con la agencia de noticias, AP, Gypsy Rose fue puesta en libertad a primera hora del día de la prisión estatal para mujeres de Chilicothe. Se le concedió libertad condicional tras cumplir el 85% de su condena original.
En 2015, Gypsy Rose Blanchard convenció a su novio de matar a su madre, quien la había obligado durante años a fingir que padecía leucemia, distrofia muscular y otras enfermedades graves. Sin embargo, la joven, quien tiene actualmente 32 años, estaba perfectamente sana, su madre, sin embargo, parecía del Síndrome de Munchausen.
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La madre de Gypsy Rose padecía este trastorno psicológico en el que los padres o cuidadores buscan la compasión a través de enfermedades exageradas o inventadas de sus hijos. De acuerdo con AP, el abogado de la joven, Michael Stanfield, declaró que “la gente le decía constantemente a Dee Dee que era una madre maravillosa, y Dee Dee recibía todo tipo de atención”.
De acuerdo con MedlinePlus, de la Biblioeteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el Síndrome de Munchausen por poder es una forma de maltrato infantil, en la cual el cuidado del niño inventa síntomas falsos o provoca síntomas reales para que parezca que el niño está enfermo.
Si bien no se sabe qué detona esté síndrome en la persona, los síntomas se manifiestan en las acciones extremas que toma el cuidador para fingir los síntomas de una enfermedad en el menor.
Principalmente se da en madres con niños pequeños. En algunos casos, los cuidadores trabajan en atención médica, por lo que saben mucho sobre el cuidado médico, por lo que pueden describir los síntomas con mucho detalle. Son apreciados por el cuidado que le dan al niño.
MedlinePlus también apunta que los cuidadores prácticamente se vuelven devotos a los niños, lo que dificulta que los profesionales de la salud lleguen a un diagnóstico de síndrome de Munchausen por poderes.
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Los médicos que están prestando atención al niño deben observar el historial clínico a detalle para conocer qué ha pasado con su caso a través del tiempo. Éste ha sido señalado como maltrato infantil.
De acuerdo con una investigación publicada por la Doctora Raquel Domínguez que forma parte de los Archivos de Pediatría de Uruguay, y está disponible a consulta en internet en Scielo sugieren también que el paciente no responde a tratamientos apropiados, además de que los signos y síntomas desaparecen cuando la madre o cuidador no ha tenido acceso al niño.
Como en el caso de Gypsy Rose, cuya madre argumentó que su expediente clínico se había perdido en el Huracán Katrina, los cuidadores no tienen estudios médicos o modelos de la supuesta enfermedad que afecta al menor.
Además de que la madre acepta con agrado exámenes complementarios, aunque sean invasivos o dolorosos y se pone ansiosa su el niño mejora.
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