Entre los temas sobre salud más abordados se encuentran todos los relacionados con el cuidado del corazón. Se trata de uno de los órganos más importantes para mantener la vida humana y del cual depende gran parte del funcionamiento del organismo, por lo que conocerlo y protegerlo es sumamente necesario.
El Instituto Mayo Clinic señala que la salud del corazón puede enfrentar situaciones como enfermedad de los vasos sanguíneos, enfermedad de las arterias coronarias, latidos cardíacos irregulares (arritmia), problemas cardíacos de nacimiento (defectos cardíacos congénitos), enfermedad del músculo cardíaco y enfermedad de las válvulas cardíacas. Además, remarca que muchas formas de enfermedad cardíaca pueden prevenirse o tratarse con cambios en el estilo de vida.
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Teniendo en cuenta estos datos y la necesidad de conocer el funcionamiento del corazón, resulta también importante saber diferenciar los síntomas de un paro cardíaco de los de un infarto. Esto es porque no son lo mismo, y cada uno tiene causas diferentes, al igual que sus tratamientos, por lo que saber sobre ellos permite entender mejor al cuerpo humano y salvar vidas.
Un infarto es una afección grave que sucede por la obstrucción de una arteria coronaria, mientras que un paro cardíaco se puede producir por trastornos en los canales eléctricos, miocardiopatías o incluso la obstrucción de las arterias coronarias, según precisa el cardiólogo Fernando Cabrera Bueno. Más allá de esta diferenciación, el especialista pone énfasis en saber reconocer los síntomas de cada uno.
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Cabrera Bueno señala que el corazón ofrece diferentes síntomas cuando se trata de un infarto o de un paro cardíaco. En cuanto al primero, el experto señala que lo más común es que se sienta una opresión o un dolor en el pecho, y puede complementarse con o sin dificultad respiratoria. Sobre el paro cardíaco explica que en este caso hay una pérdida de la conciencia y, dependido de los que lo cause, puede haber síntomas como mareos, palpitaciones o desmayos repentinos antes de que se produzca.