Muchas personas, especialmente deportistas, puedes sufrir de diversos problemas en sus pies que demandan de una atención profesional o acciones que se pueden realizar en casa. Los hongos, tanto entre los dedos como en las uñas pueden ser parte de estos inconvenientes que pueden traer aparejados otro tipo de situaciones indeseables.
Desde el Centro Podológico Euskalduna (España) precisan que si cuidamos correctamente de nuestros pies evitaremos desarrollar lesiones a futuro que puedan mermar nuestra calidad de vida. Es por eso que la prevención se basa principalmente en hábitos de los que te hablaremos más adelante.
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La salud de los pies es fundamental para las personas porque soportan el peso de todo el cuerpo y son fundamentales para la movilidad. Además, ignorar su salud puede provocar dolor, molestias y complicaciones más graves que pueden afectar la postura, la marcha y el bienestar general, según puntualiza el Centro Médico Sanitas (Argentina).
En torno a los hongos que pueden aparecer entre los dedos y en las uñas, el Colegio Oficial de Podólogos de Castilla – La Mancha (España) señala que son una infección provocada por unos parásitos muy contagiosos llamados dermatofitos. Además, precisan que esta infección es más conocida como pie de atleta o tiña podal y suele aparecer entre los dedos del pie.
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Para prevenir y tratar los hongos en los pies es importante tomar medidas personales y, en caso de detectar síntomas, se recomienda buscar tratamiento adecuado para prevenir su propagación, expresan desde la Clínica Universidad de Navarra (España). Las personas pueden implementar hábitos para mantener la salud e higiene de sus pies y evitar hongos.
Desde el Centro Podológico Euskalduna indica, como guía, lavar los pies cada día con agua fría o tibia, y usando un jabón o gel de ph ácido, secarlos minuciosamente, utilizar una crema o loción hidratante, cortar las uñas de forma recta y evitar prendas de vestir ajustadas en los pies. También es aconsejable aplicar un talco antimicótico, desinfectar el cortaúñas después de cada uso, desechar los calzados viejos y acudir periódicamente a un podólogo que, dependiendo de la gravedad de la infección, aplicará un tratamiento con medicamentos antimicóticos.