El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, por lo que ha sido objeto de numerosos estudios científicos que han explorado sus efectos sobre la salud, particularmente en el cerebro. Si bien esta popular bebida tiene una serie de beneficios conocidos, también es importante tener en cuenta sus posibles efectos adversos, que pueden variar según la cantidad consumida y la sensibilidad individual. A continuación, exploramos algunos de los beneficios más notables.
La neurocientífica francesa Astrid Nehlig publicó un estudio en la revista Practical Neurology, donde destacó que uno de los efectos más destacados del café es su capacidad para mejorar la función cognitiva. La cafeína incrementa la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina, lo que resulta en una mayor alerta mental. Esto explica por qué el café es una bebida preferida en los desayunos, ayudando a muchas personas a comenzar el día con más energía y enfoque.
Leer más: Descubre el sencillo signo que confirma la dependencia al celular, según especialistas de Harvard
El estudio también subraya que el café tiene un impacto positivo en el estado de ánimo, contribuye a hacer que las personas se sientan más enérgicas y menos propensas a la depresión. Así mismo, el consumo de esta bebida ha sido asociado con la prevención del deterioro cognitivo y la reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson, el Alzheimer y los accidentes cerebrovasculares. Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la cafeína pueden proteger al cerebro de daños a largo plazo, lo que convierte al café en una opción atractiva para quienes buscan cuidar su salud cerebral.
Sin embargo, no todos los efectos del café son beneficiosos. Uno de los problemas más comunes asociados con la cafeína es su capacidad para alterar el sueño si se consume en grandes cantidades o cerca de la hora de acostarse. Además, puede aumentar la ansiedad debido a su efecto estimulante en el sistema nervioso. Esto puede manifestarse en síntomas como palpitaciones, nerviosismo e inquietud. Por lo que se recomienda moderar el consumo de café o evitarlo por completo en estos casos.
Beber café con moderación puede ser una excelente manera de cuidar la salud cerebral. Desde mejorar la concentración y la memoria a corto plazo, hasta proteger contra enfermedades neurodegenerativas y elevar el estado de ánimo, el café ofrece una variedad de beneficios para el cerebro que hacen que esta bebida sea mucho más que un simple impulso de energía. Eso sí, como con todo, es importante consumirlo de manera equilibrada para evitar efectos secundarios negativos.