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Sin duda el omega 3 es uno de los nutrientes que mayor cantidad de beneficios aporta a la salud debido a que es responsable directo de la función pulmonar, ya que contribuye a reducir la inflamación y ralentizar el deterioro.
Un estudio reciente, publicado en el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, demuestra que el consumo regular de omega-3 puede ser clave para incorporarlo en la dieta, ya que este análisis que siguió a más de 15,000 ciudadanos estadounidenses durante un período de siete a 20 años, encontró que aquellos que lo incluyeron en su dieta diaria mostraron mejores resultados en los análisis pulmonares realizados.
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¿Cómo consumir Omega 3?
La mejor forma de consumirlo es con alimentos que tienen un alto nivel de Omega 3, como los pescados de aguas profundas. Entre ellos, los más sobresalientes son el salmón, la caballa, las sardinas, el atún en lata (si está en agua), las anchoas, el bacalao. No deben ser fritos, sino cocinados a la plancha, a la parrilla o al horno. Dos veces por semana, unos 350 gramos de cualquiera de estos pescados.
Los Omega 3, que deben conformar entre el 5% y el 10% de las calorías totales, no solo ofrecen beneficios para la salud pulmonar, sino que también desempeña un papel fundamental en la salud inmunitaria y en la entrega de oxígeno al organismo, eliminando gases de desecho.
Sin embargo, lo cierto es que exisen muchos alimentos que aportan lo mismo o incluso mucho más cantidad de omega 3 que el pescado y que pueden ser mucho más accesibles.
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Los beneficios de los ácidos grasos omega 3 para la salud no dejan de sorprender. Más allá de su conocida capacidad para fortalecer neuronas y mantener un corazón saludable, estos ácidos grasos ahora se destacan por sus efectos positivos en la función pulmonar. ¡Prioriza tu salud incorporando omega 3 en tu dieta!
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