Los perros, conocidos por su agudo sentido del oído, tienen la capacidad de captar una variedad de sonidos que pasan desapercibidos para los humanos. Sin embargo, según Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino, hay seis sonidos específicos que son especialmente importantes para nuestros fieles amigos caninos.
Cuando regresas a casa, ¿parece que tu perro ya sabía que estabas a punto de llegar? Esto se debe a su asombroso alcance auditivo. Los perros pueden escuchar sonidos que se producen a más de 25 metros de distancia, una capacidad cuatro veces superior a la nuestra. Oyen tus pasos, el ruido de tus llaves e incluso sienten tu olor mucho antes de que te acerques a la puerta.
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Estos dispositivos, a menudo utilizados en el adiestramiento canino, emiten frecuencias ultrasónicas que solo los perros pueden escuchar. Los perros pueden percibir frecuencias sonoras de hasta 70,000 Hz, mientras que los humanos solo alcanzamos hasta 20,000 Hz. Sin embargo, estas frecuencias resultan sumamente desagradables para ellos, por lo que no se recomienda su uso.
Los perros pueden detectar vibraciones del suelo, lo que les permite anticipar desastres naturales como terremotos y tsunamis. Su oído puede captar hasta 35,000 vibraciones por segundo, una capacidad que les ayuda a percibir movimientos sísmicos antes de que estos sean perceptibles para los humanos.
En un entorno natural, los perros utilizan su poderoso oído para identificar posibles presas. Aunque no necesitan cazar para alimentarse, su oído es capaz de reconocer ruidos sutiles provenientes de otros animales, como gatos o pájaros e incluso vibraciones subterráneas de topos y ratones.
Más allá de los movimientos de presas, los perros también escuchan otros sonidos naturales que nosotros no percibimos, como el movimiento de las hojas con el viento, el flujo de masas de agua, el zumbido de insectos y el ruido de las aves batiendo sus alas. Estos sonidos a menudo pasan desapercibidos para los humanos, ya sea por su lejanía o por nuestra falta de atención a los estímulos más sutiles del entorno.
Los perros pueden escuchar los latidos cardíacos sin necesidad de aparatos amplificadores. Detectan rápidamente cambios en la frecuencia cardíaca, lo que les permite percibir cuándo una persona tiene miedo, está estresada o enfadada. Los perros entrenados para búsqueda y rescate también pueden oír frecuencias cardíacas y pulmonares débiles de personas atrapadas, gracias a su entrenamiento especializado.
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Los perros poseen una audición excepcionalmente aguda que les permite captar una amplia gama de sonidos inaudibles para los humanos. Según la adiestradora profesional, entender estos sonidos y cómo responden los perros a ellos puede mejorar significativamente la comunicación y el vínculo entre el perro y su dueño. Con esta comprensión, los dueños pueden adaptar mejor su entorno y sus interacciones para garantizar el bienestar y la felicidad de sus fieles compañeros.
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