Las proteínas de origen vegetal han demostrado ser una alternativa saludable frente a las proteínas animales, no solo por los nutrientes que ofrecen, sino también por su capacidad de reducir el riesgo de enfermedades graves, como el cáncer y problemas cardíacos. De acuerdo con Neal D. Barnard, presidente del Comité de Médicos para una Medicina Responsable (PCRM), los estudios muestran que el consumo de proteínas vegetales en lugar de carne, aves, pescado o productos lácteos está asociado con una disminución en la mortalidad. Esto incluye una menor incidencia de diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Una de las razones clave por las que las proteínas de origen vegetal son beneficiosas es que, a diferencia de las proteínas animales, no contienen grasas saturadas ni colesterol. Esto ayuda a mejorar factores de riesgo cardiometabólico como el perfil lipídico, la presión arterial y la regulación de la glucemia, todos relacionados con una mejor salud general y una reducción del riesgo de cáncer. Según Barnard, además de estos beneficios, las personas que siguen una dieta basada en plantas tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas como el cáncer.
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Las proteínas de origen vegetal se encuentran en una amplia variedad de alimentos, lo que facilita incluirlas en la dieta diaria. Algunas fuentes comunes incluyen garbanzos, lentejas, alubias, guisantes, soja y sus derivados (tofu, tempeh, miso), frutos secos, semillas y cereales integrales como la quinoa o el trigo sarraceno. Estos alimentos no solo proporcionan proteínas, sino que también son ricos en fibra, vitaminas y minerales, como la vitamina E, que contribuyen a mejorar la salud y reducir el riesgo de cáncer y otras enfermedades.
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En contraste, las proteínas de origen animal, especialmente las provenientes de carnes rojas y procesadas, están asociadas a un mayor riesgo de mortalidad. Estas fuentes proteicas suelen contener grasas saturadas, sodio y otros compuestos que pueden ser perjudiciales para la salud. Los estudios sugieren que el consumo excesivo de carne roja y productos cárnicos procesados puede aumentar el riesgo de enfermedades graves como el cáncer de colon, debido a la presencia de conservantes y otros aditivos en estos alimentos.
Además de su capacidad para reducir el riesgo de cáncer y mortalidad, las proteínas vegetales también ofrecen otros beneficios importantes. Todas las plantas contienen aminoácidos esenciales, lo que desmiente el mito de que las proteínas vegetales son incompletas. Esto permite que las personas que siguen una dieta basada en plantas puedan obtener todos los nutrientes necesarios sin recurrir a proteínas animales. Sin embargo, Barnard destaca que es importante que todas las personas, independientemente de su dieta, presten atención a sus necesidades de vitamina B12 y otros nutrientes esenciales que podrían ser menos abundantes en una dieta basada en plantas.