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Al momento de elegir el material ideal para pisos y revestimientos, los términos "porcelanato" y "porcelánico" suelen aparecer con frecuencia. Aunque a menudo se utilizan indistintamente, existen diferencias importantes entre ambos que pueden influir en la decisión final.
A continuación, desglosamos junto a arquitecto Marcelo Seia las características y ventajas de cada uno para ayudarte a tomar la mejor elección para tu hogar o proyecto.
¿Qué es el Porcelanato?
El porcelanato es un tipo de baldosa cerámica de alta densidad, hecha de una mezcla de arcilla, arena de sílice, feldespato y otros materiales. Esta mezcla se prensa a alta presión y se cuece a altas temperaturas para crear una baldosa densa y resistente al agua. La superficie del porcelanato se esmalta para crear una capa protectora que le da un acabado brillante y facilita la limpieza. Además, el porcelanato presenta una baja absorción de agua, lo que lo hace ideal para su uso en zonas húmedas como baños y cocinas.
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¿Qué es el Porcelánico?
El término "porcelánico" se refiere a un tipo específico de porcelanato, caracterizado por su fabricación a partir de una mezcla de arcillas y minerales que se prensan y cuecen a altas temperaturas. Se distingue principalmente por su método de fabricación y su composición más homogénea. Este proceso de fabricación no utiliza la misma presión que el porcelanato, lo que resulta en una baldosa menos densa y menos resistente.
Diferencias principales
- Fabricación: Mientras que ambos materiales se fabrican con procesos similares, el porcelánico se somete a una mayor presión y temperatura, lo que le otorga una densidad y resistencia superiores.
- Composición: El porcelánico suele tener una composición más homogénea, con las mismas propiedades a lo largo de toda su masa, mientras que el porcelanato puede tener una capa superficial más decorativa.
- Uso recomendado: El porcelanato es ideal para una amplia variedad de aplicaciones, pero el porcelánico es especialmente adecuado para zonas con alta exposición a humedad y tráfico intenso.
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A pesar de estas diferencias, es importante destacar que ambos productos son de alta calidad y ofrecen una amplia variedad de diseños y acabados. Tanto el porcelanato como el porcelánico son excelentes opciones para la decoración y construcción de espacios interiores y exteriores.
