La col rizada, también conocida como kale, ha ganado popularidad en los últimos años gracias a sus numerosos beneficios para la salud, destacándose especialmente por su alto contenido en calcio. Este mineral es esencial no solo para el mantenimiento de huesos fuertes, sino también para mejorar la función cognitiva, incluyendo la memoria. Por esta razón, el kale se ha convertido en un aliado en la alimentación de quienes buscan mantener una mente ágil y saludable a lo largo del tiempo.
Un dato interesante sobre esta verdura es que contiene más calcio que la leche, según la Fundación Española de Nutrición (FEN). Mientras que 100 gramos de leche proporcionan 130 miligramos de calcio, la misma cantidad de kale ofrece 150 miligramos de este importante nutriente. Esta ventaja nutricional convierte al kale en una excelente opción para aquellos que buscan una fuente alternativa de calcio, especialmente para personas que no consumen productos lácteos.
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Además de su contenido en calcio, la col rizada se destaca por ser rica en fibra, antioxidantes y hierro. Estos componentes no solo ayudan a regular el sistema digestivo, sino que también protegen al cuerpo contra el daño causado por radicales libres. Los antioxidantes presentes en el kale ayudan a eliminar toxinas del organismo, las cuales son generadas tanto por procesos naturales como por factores ambientales. Al incorporar esta verdura en la dieta, se pueden prevenir problemas de salud como la diabetes, según señala la Asociación Americana de Diabetes.
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Otro nutriente fundamental que aporta la col rizada el kale es la vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico y es esencial en la producción de colágeno. El colágeno no solo contribuye a mantener la piel saludable, sino que también juega un papel crucial en el cuidado de las articulaciones. Gracias a este perfil nutricional, la col rizada es considerada un superalimento que ofrece beneficios a largo plazo para la salud general.
Incorporar kale en la alimentación diaria es fácil, ya que su versatilidad permite utilizarlo en diversas preparaciones. Desde ensaladas frescas hasta batidos verdes, esta hortaliza se adapta a una amplia variedad de recetas. Una forma innovadora y popular de consumirlo es a través de chips de kale, un snack saludable que se puede preparar horneando las hojas con un poco de aceite de oliva y sal.