La alimentación es uno de los factores principales en el cuidado de la salud de cualquier ser vivo y si pensamos en nuestros perros hay muchas precauciones que debemos tomar. Existen muchas personas que acostumbran a sus mascotas a consumir lo mismo que ellas, pero nunca han prestado atención o se han informado si eso puede afectarlos.
En esta oportunidad, haremos hincapié en una fruta en particular que es muy popular y una de las más consumidas por el ser humano. Sin embargo, los especialistas elevan una alerta para aquellos que se la ofrecen como alimento a sus perros. Por eso es que vamos a darte información valiosa para evitar problemas graves.
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La fruta a la que hacemos referencia en esta oportunidad es al mango, una fruta tropical que, aunque es deliciosa y jugosa para los humanos, puede plantear riesgos cuando es consumida por los perros. Aunque el mango contiene nutrientes beneficiosos para los humanos, las consecuencias para los perros pueden variar según la cantidad que coma, su propia tolerancia y la parte del mango ingerida.
Uno de los principales problemas es el contenido de azúcar en el mango, como la fructosa, que pueden ser difíciles de digerir para los perros y provocar problemas gastrointestinales. Además, su cáscara contiene una sustancia llamada urushiol que puede ser tóxica para las mascotas, provocando picazón y enrojecimiento en la piel.
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Por otro lado, si el mango se transforma en una fruta común en la alimentación de los perros, puede aumentar el riesgo de la aparición de diabetes y problemas dermatológicos. Pero también existen otros síntomas como debilidad, temblores, letargo y convulsiones, por lo que lo más recomendable es alejar esta fruta de nuestras mascotas y aunque cualquier síntoma consultar de inmediato al veterinario.