Sumergirse en un sueño reparador no es solo un lujo, es una necesidad imperativa para el bienestar integral. El descanso no solo ofrece un alivio merecido al final del día, sino que se revela como un pilar fundamental para mantener la salud física y mental.
Cada noche, mientras cerramos los ojos, nuestro cuerpo se embarca en un proceso rejuvenecedor. Durante el sueño, se llevan a cabo funciones cruciales como la reparación celular, consolidación de la memoria y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Es un ritual sagrado que no solo rejuvenece nuestros cuerpos sino que también revitaliza nuestras mentes.
Leer más: 3 plantas ideales para aromatizar tu hogar
La calidad del sueño no solo se relaciona con sentirse descansado al despertar, sino que impacta directamente en nuestra capacidad para enfrentar los desafíos diarios. La falta de sueño no solo contribuye al agotamiento físico, sino que también afecta negativamente la concentración, el estado de ánimo y la toma de decisiones. A medida que comprendemos mejor las rutinas de sueño, entendemos que varían debido al cronotipo, que explora la sincronización de los ritmos circadianos y explica los patrones conductuales relacionados.
Cada persona experimenta picos de energía y momentos de sueño según su cronotipo, influenciando la actividad y preferencias diurnas o nocturnas. Interpretar el cronotipo no solo revela momentos de mayor productividad, sino también cuándo es ideal descansar, mejorando así la calidad del sueño.
¿Cuál es el mejor horario para irse a dormir?
Según un estudio en el European Heart Journal - Digital Health, dormir entre las 10:00 p. m. y las 10:59 p. m. podría reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Cronotipos: ¿Lobo, León u Oso?
Según el Instituto Internacional de la Melatonina (IiMEL), los cronotipos humanos se dividen en tres categorías:
- Matutino: Quienes se acuestan temprano y son más enfocados por la mañana (25% de la población).
- Vespertino: Personas más productivas por la tarde y noche, con un horario de sueño entre las 3:00 a. m. y las 11:00 a. m. (25% de la población).
- Intermedio: El 50% restante, adaptándose tanto a madrugar como a acostarse tarde, con un periodo de sueño de 00:00 a 8:00 a. m.
Leer más: Estas son las plantas ideales para combatir los síntomas de la menopausia
Comparación con cronotipos animales
- León: Individuos que madrugan y alcanzan mayor productividad por la mañana (15%-20% de la población).
- Lobo: Las personas que cuentan con este cronotipo suelen conocerse como: Búhos nocturnos, ya que están con mayor alerta en la noche y tienen dificultad para adaptarse a horarios diurnos (Horario de sueño: 3:00 a. m. - 11:00 a. m.).
- Oso: El mayoritario (50% de la población), su rango de sueño va de las 11:00 p. m. a las 7:00 a. m., con máxima productividad entre las 10:00 a. m. y las 2:00 p. m.
Comprender tu cronotipo es descifrar tu reloj biológico, permitiéndote optimizar tus rutinas para aprovechar al máximo las horas más productivas y los de descanso.