Esta es la forma correcta de preparar la cúrcuma para controlar el síndrome del intestino irritable

La cúrcuma, conocida por su uso en la cocina, ha emergido como una superespecia debido a sus posibles beneficios para la salud, especialmente en el control del síndrome del intestino irritable (SII), según la Dra. Maribel Lizarzábal García.

La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Aunque su baja biodisponibilidad limita su absorción, hay formas de mejorarla, como combinarla con pimienta negra, rica en piperina, que potencia la biodisponibilidad de la curcumina.

Cómo preparar té de cúrcuma

La infusión de cúrcuma es una manera fácil y placentera de incorporar esta especia a tu dieta diaria. Puedes utilizar cúrcuma fresca rallada o en trozos pequeños, o cúrcuma en polvo. Agrega la cúrcuma al agua caliente y déjala en infusión. Para mejorar la absorción de la curcumina, puedes añadir un toque de pimienta negra. También puedes experimentar con otros ingredientes como jengibre, canela o miel para potenciar el sabor.

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Los beneficios de la cúrcuma para la salud

Además de sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes beneficiosas para el intestino irritable, la cúrcuma ha sido vinculada a la salud cerebral. La curcumina podría aumentar los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro, crucial para la sobrevivencia y crecimiento de las neuronas, lo que podría ser relevante en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.

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En cuanto a la salud del corazón, la cúrcuma puede mejorar la función endotelial, esencial para regular la presión sanguínea y la coagulación, factores clave para prevenir enfermedades cardiovasculares. En el ámbito digestivo, se ha utilizado tradicionalmente para aliviar los síntomas del SII, y algunos estudios sugieren que la curcumina puede tener efectos positivos en la digestión y la reducción de síntomas inflamatorios intestinales.

A pesar de los posibles beneficios, se recomienda consumir la infusión de cúrcuma con moderación. El exceso puede llevar a efectos adversos, especialmente en personas con condiciones de salud específicas o que toman ciertos medicamentos. La cúrcuma puede ser una aliada valiosa en el cuidado de tu salud, siempre que se utilice con precaución y asesoramiento médico.

Así ayuda el consumo de cúrcuma al buen funcionamiento del cerebro

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