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El cáncer es una de las enfermedades más temidas en la sociedad, no solo por su impacto físico, sino también por la carga emocional que representa tanto para los pacientes como para sus familias. En torno a esta enfermedad, circulan muchos mitos que pueden generar confusión y afectar la manera en que se enfrenta el diagnóstico y el tratamiento. En este contexto, webpsicologos ha decidido aclarar dos de los mitos más extendidos: la relación entre el estado emocional y el desarrollo del cáncer.
Mito 1: "Ir a terapia psicológica puede prevenir el cáncer"
Es una creencia extendida que el estrés crónico y las emociones negativas pueden causar cáncer y que, por ende, acudir a terapia psicológica podría prevenir el desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, esto no es cierto. A pesar de que el estrés puede debilitar el sistema inmunológico y afectar la salud general, no existen pruebas científicas que demuestren que factores emocionales causen cáncer de manera directa.
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La psicóloga clínica Laura Sánchez, especializada en psicooncología, señala que "no se ha encontrado una relación causal entre las emociones y el desarrollo de cáncer. Lo que sí es cierto es que la terapia psicológica puede mejorar la calidad de vida del paciente, ayudando a manejar el estrés y las emociones de manera más saludable, pero no tiene el poder de prevenir la enfermedad".
Mito 2: "La psicoterapia puede aumentar las probabilidades de sobrevivir al cáncer"
Otro mito común es la idea de que mantener una actitud positiva o cambiar la forma en que se enfrenta la enfermedad puede aumentar las probabilidades de sobrevivir al cáncer. Aunque es cierto que la psicoterapia puede ayudar a los pacientes a sentirse mejor emocionalmente y a gestionar mejor su situación, no hay evidencia científica que demuestre que el tratamiento psicológico influya directamente en la supervivencia al cáncer.
Lo que sí puede hacer la psicoterapia, explica Sánchez, es mejorar la adherencia al tratamiento médico, un factor crucial para la recuperación. "Un paciente que recibe apoyo psicológico tiene más probabilidades de seguir el tratamiento de manera constante, lo que puede influir en su recuperación física", afirma. Además, la terapia ayuda a que el paciente se sienta mejor durante el proceso, permitiéndole vivir la enfermedad de la forma más adecuada a sus necesidades y valores.
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Despejar estos mitos no solo libera a los pacientes de ideas erróneas que pueden generar angustia, sino que también permite que reciban un tratamiento más completo y humano. El tratamiento de cáncer debe ser integral, abarcando tanto los aspectos físicos como los emocionales. Contar con una red de apoyo sólida, que incluya atención psicológica, puede marcar una diferencia significativa en la experiencia del paciente y en su calidad de vida durante el tratamiento.