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Cada vez más personas eligen incluir alimentos naturales en la dieta de sus perros, entre ellos frutas, verduras, carne y pescado. Sin embargo, no todas las frutas son igual de recomendables para los canes, por lo que es importante conocer cuáles son seguras y en qué cantidad pueden consumirse. Una de las frutas que ha generado curiosidad en los tutores es el caqui o palosanto, una fruta de origen asiático que está ganando popularidad en varios países.
Afortunadamente, según Marta Sarasúa, ATV y etóloga especializada en modificación de conducta, el caqui no es tóxico para los perros, de hecho, puede aportarles varios beneficios nutricionales. Esta fruta contiene una gran cantidad de agua, fibra y es rica en vitaminas A y C, esenciales para la salud ocular, la piel y el sistema inmunológico de nuestras mascotas. Además, su bajo contenido en grasas y calorías lo convierte en una opción ideal como snack para perros con problemas de peso.
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Sin embargo, se debe controlar la cantidad, ya que el caqui contiene azúcares y en su versión menos madura, taninos que en exceso pueden causar molestias digestivas. Para aprovechar sus beneficios sin riesgos, es importante ofrecer esta fruta en cantidades moderadas y siempre sin piel ni semillas, que podrían causar problemas de obstrucción o digestivos.
Los perros pequeños pueden consumir un trozo una o dos veces por semana, mientras que los animales medianos y grandes pueden comer hasta tres trozos o un caqui entero semanalmente. Algunas formas de ofrecer esta fruta incluyen trozos como snack, mezclados con su comida habitual o incluso congelados como helado para los días de calor.
Precauciones y contraindicaciones
Aunque el caqui es seguro en pequeñas cantidades, no se debe abusar de su consumo, especialmente en perros con diabetes u obesidad debido a su contenido de azúcar. Asimismo, es recomendable introducir cualquier alimento nuevo de forma gradual para observar posibles reacciones alérgicas o intolerancias, aunque estas son raras en el caso del caqui.
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Incluir frutas como el caqui en la dieta de los perros puede ser una forma de mejorar su salud y calidad de vida, siempre bajo la guía y supervisión de un veterinario para garantizar que la dieta sea equilibrada y adecuada para cada animal.