El debate sobre si es bueno o malo dormir con los niños en la cama hasta una edad avanzada sigue generando diversas opiniones, tanto entre los padres como entre los expertos. Una de las prácticas más comunes en muchas familias, conocida como colecho, consiste en que los niños duerman con sus padres desde que son bebés, y en algunos casos, esta práctica se extiende durante varios años. Aunque hay quienes consideran que dormir con los niños fortalece el vínculo familiar, otros advierten sobre posibles efectos negativos en su desarrollo a largo plazo.
Según el pediatra experto en sueño Gonzalo Pin, no existen diferencias claras entre los niños que practican el colecho y los que duermen de manera independiente. El doctor Pin señala que, hasta los tres años, el colecho puede ser una práctica común y aceptable, ya que a esta edad los niños buscan seguridad y compañía durante la noche. Sin embargo, una vez que los niños superan los tres años, el médico sugiere que podría ser más beneficioso que comiencen a dormir por su cuenta, fomentando su autonomía y capacidad para enfrentar sus propios miedos nocturnos.
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En cuanto a las familias que prolongan el colecho hasta edades más avanzadas, como es el caso de niños de siete años o más, el doctor Pin señala que aún no se tienen suficientes datos para determinar si esta práctica puede ser perjudicial o beneficiosa a largo plazo. El pediatra también menciona que es importante considerar si el colecho en niños mayores es una elección voluntaria o si responde a otros factores, como dificultades para conciliar el sueño de manera independiente.
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Otro aspecto relevante en la discusión es el componente cultural del colecho. El doctor Pin subraya que esta práctica no puede evaluarse de la misma manera en todas las sociedades, ya que en muchas culturas dormir con los hijos es algo natural y socialmente aceptado. Por ejemplo, en algunas comunidades africanas, es común que toda la familia duerma junta, sin que esto genere ningún tipo de preocupación. En cambio, en sociedades occidentales, donde el espacio individual es más valorado, el colecho puede ser visto de manera distinta.
Si bien no existen pruebas concluyentes sobre los efectos del colecho prolongado en niños mayores, algunos expertos sugieren que puede ser beneficioso para los niños más pequeños, ya que les brinda una sensación de seguridad y cercanía con sus padres. Sin embargo, una vez que los niños alcanzan una cierta madurez emocional, generalmente a partir de los tres años, puede ser positivo para su desarrollo personal que aprendan a dormir en su propia cama.